En general, el deterioro de la cartera de los establecimientos de crédito de Colombia (bancos, corporaciones financieras, compañías de financiamiento comercial, y entidades cooperativas) comenzó finales de 2007 y se aceleró cuando estalló la crisis económica global a partir del tercer trimestre de 2008. Desde ese entonces el sistema finaciero implementó una política de prudencia en el otorgamiento de préstamos y de un gradual saneamiento de su cartera.
En relación con este último punto, la mayor parte de los establecimientos lograron, en medio de condiciones económicas relativamente adversas, no sólo detener la morosidad sino mejorar la calidad de su cartera, especialmente durante el segundo semestre de 2009.
Es así como en el caso del crédito comercial la cartera vencida como porcentaje de la cartera total, que pasó de 2,4% en diciembre de 2008 a 3,1% en agosto de 2009, se redujo a 2,9% en diciembre de 2009.
A su vez, la cartera vencida en el crédito de consumo, que representó 7,8% de la cartera total en diciembre de 2008 y que se elevó hasta 8,4% en mayo de 2009, descendió a 6,5% en diciembre de 2009.
En lo que respecta a la cartera hipotecaria, durante 2009 la morosidad osciló ente 4% y 4,5%, para cerrar el año en 4,1%. Y en el caso del microcrédito, la cartera vencida en diciembre del año pasado ascendió a 5,7% frente a la cartera total, lo que constituyó una leve caída con respecto a meses anteriores.
Al sumar los diferentes tipos de crédito, el aumento de la cartera total en diciembre de 2009 fue de 1,9% en relación con igual mes del año anterior. El porcentaje que representó la cartera vencida sobre la total al cierre del año fue de 4,1%, casi igual al de diciembre de 2008 de 4%, pero inferior al 4,7% de agosto de 2009.
Por otro lado, el indicador de cubrimiento de la cartera vencida, o sea las provisiones que los establecimientos de crédito han realizado para atender la morosidad, que llegó a un punto bajo de 112,9% en febrero de 2009, terminó el año en un cómodo 136,5%, un porcentaje que no se registraba desde 2007.
En conclusión, los establecimientos de crédito colombianos lograron superar un 2009 de nulo crecimiento económico y de un complejo entorno para sus diferentes clientes. Sus utilidades finales totales fueron $6.102.627 millones (aproximadamente US$2.831 millones), un aumento de 17,6% frente a las de 2008. Como proporción de los activos totales esas utilidades representaron el 2,3% y como proporción del patrimonio total un 15,9%.
O sea que los bancos y demás establecimientos de crédito están, a comienzos de 2010, en una posición de relativa solidez para atender los requerimientos crediticios de una recuperación económica, aunque todavía se impone una extremada cautela hasta lograr un saneamiento adicional de la cartera y mientras se consolida esa recuperación.
En relación con este último punto, la mayor parte de los establecimientos lograron, en medio de condiciones económicas relativamente adversas, no sólo detener la morosidad sino mejorar la calidad de su cartera, especialmente durante el segundo semestre de 2009.
Es así como en el caso del crédito comercial la cartera vencida como porcentaje de la cartera total, que pasó de 2,4% en diciembre de 2008 a 3,1% en agosto de 2009, se redujo a 2,9% en diciembre de 2009.
A su vez, la cartera vencida en el crédito de consumo, que representó 7,8% de la cartera total en diciembre de 2008 y que se elevó hasta 8,4% en mayo de 2009, descendió a 6,5% en diciembre de 2009.
En lo que respecta a la cartera hipotecaria, durante 2009 la morosidad osciló ente 4% y 4,5%, para cerrar el año en 4,1%. Y en el caso del microcrédito, la cartera vencida en diciembre del año pasado ascendió a 5,7% frente a la cartera total, lo que constituyó una leve caída con respecto a meses anteriores.
Al sumar los diferentes tipos de crédito, el aumento de la cartera total en diciembre de 2009 fue de 1,9% en relación con igual mes del año anterior. El porcentaje que representó la cartera vencida sobre la total al cierre del año fue de 4,1%, casi igual al de diciembre de 2008 de 4%, pero inferior al 4,7% de agosto de 2009.
Por otro lado, el indicador de cubrimiento de la cartera vencida, o sea las provisiones que los establecimientos de crédito han realizado para atender la morosidad, que llegó a un punto bajo de 112,9% en febrero de 2009, terminó el año en un cómodo 136,5%, un porcentaje que no se registraba desde 2007.
En conclusión, los establecimientos de crédito colombianos lograron superar un 2009 de nulo crecimiento económico y de un complejo entorno para sus diferentes clientes. Sus utilidades finales totales fueron $6.102.627 millones (aproximadamente US$2.831 millones), un aumento de 17,6% frente a las de 2008. Como proporción de los activos totales esas utilidades representaron el 2,3% y como proporción del patrimonio total un 15,9%.
O sea que los bancos y demás establecimientos de crédito están, a comienzos de 2010, en una posición de relativa solidez para atender los requerimientos crediticios de una recuperación económica, aunque todavía se impone una extremada cautela hasta lograr un saneamiento adicional de la cartera y mientras se consolida esa recuperación.