Gracias a la incorporación de una cláusula mediante la cual se harán evaluaciones anuales de la situación de derechos humanos en Colombia.
La propuesta de incluir esta cláusula la hizo el parlamentario del Partido Liberal Scott Brison. De acuerdo con esta cláusula, el Parlamento de Canadá y el Congreso de Colombia realizarán estas evaluaciones para medir constantemente el impacto del acuerdo de libre comercio en esa controvertida área. Se abriría así el camino para un acuerdo entre los partidos Liberal y Conservador de Canadá para aprobar el TLC con Colombia.
Este tratado ha sido impulsado con fuerza por el Primer Ministro de Canadá Stephen Harper y su ministro de Comercio Peter Van Loan. Colocaría a los exportadores de Canadá, especialmente los de cereales y los de insumos agroindustriales, en una importante ventaja frente a sus competidores, los exportadores de estos mismos productos en Estados Unidos. Por otro lado, proporcionaría confianza inversionista a compañías petroleras y mineras canadienses, las que han estado muy activas en Colombia en los últimos años.
Para Colombia el TLC con Canadá tiene la ventaja de estimular exportaciones y empleos formales y legítimos. Además, con la provisión acordada por las dos partes sobre derechos humanos, se somete a un mayor escrutinio internacional los compromisos de Colombia de avanzar en el frente de la defensa de esos derechos.
Este creciente escrutinio internacional de los derechos humanos en Colombia es fundamental en la lucha que libran quienes están interesados en promoverlos. Y están interesados en promoverlos grupos políticos, religiosos y ONGs de Canadá, y sus contrapartes en Colombia. Con acuerdos como este TLC, tales grupos y organizaciones, entre los que están los movimientos sindicales de Colombia, tendrían un mayor apoyo financiero gubernamental e internacional para emprender acciones encaminadas a la protección de los derechos humanos.
Este tratado ha sido impulsado con fuerza por el Primer Ministro de Canadá Stephen Harper y su ministro de Comercio Peter Van Loan. Colocaría a los exportadores de Canadá, especialmente los de cereales y los de insumos agroindustriales, en una importante ventaja frente a sus competidores, los exportadores de estos mismos productos en Estados Unidos. Por otro lado, proporcionaría confianza inversionista a compañías petroleras y mineras canadienses, las que han estado muy activas en Colombia en los últimos años.
Para Colombia el TLC con Canadá tiene la ventaja de estimular exportaciones y empleos formales y legítimos. Además, con la provisión acordada por las dos partes sobre derechos humanos, se somete a un mayor escrutinio internacional los compromisos de Colombia de avanzar en el frente de la defensa de esos derechos.
Este creciente escrutinio internacional de los derechos humanos en Colombia es fundamental en la lucha que libran quienes están interesados en promoverlos. Y están interesados en promoverlos grupos políticos, religiosos y ONGs de Canadá, y sus contrapartes en Colombia. Con acuerdos como este TLC, tales grupos y organizaciones, entre los que están los movimientos sindicales de Colombia, tendrían un mayor apoyo financiero gubernamental e internacional para emprender acciones encaminadas a la protección de los derechos humanos.