Al anunciarse que este experto venezolano en marketing político se hará cargo de la campaña de Juan Manuel Santos.
Rechazo por parte de quienes se consideran los dueños de la opinión de los colombianos (la prensa y radio tradicionales). Exclamaciones de horror entre los oponentes políticos de Santos. Indignación entre quienes creen que una campaña política no es una guerra estratégica sino un juego para niños.
Alguien sostenía que para ganar una guerra hay que hacer la guerra. Lo peor que se ha dicho de Juan José Rendón es que es experto en campañas sucias y en propaganda negra contra los adversarios. Pero estas acusaciones nunca han llegado a los estrados judiciales y lo cierto es que casi siempre los perdedores en una campaña electoral sacan toda clase de pretextos para justificar la derrota.
Rendón ha sido un estratega político exitoso. De 46 años, fue consultor en las campañas presidenciales de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera. En Colombia asesoró en la de Álvaro Uribe y en el lanzamiento del Partido de la U como primera fuerza política del país. También asesoró la campaña del actual alcalde Medellín Alonso Salazar. Igualmente se ha vinculado a campañas políticas en México y recientemente en la del Presidente de Honduras Porfirio Lobo. Quedan en el tintero otras consultorías políticas, entre las que cabe mencionar la del fracasado referendo contra el Presidente de Venezuela Hugo Chávez en 2004.
De manera que Rendón tiene una trayectoria profesional para nada despreciable. Por otro lado, no tiene ningún impedimento para ejercer su profesión en Colombia, un país al que conoce. Santos está en todo su derecho en contratarlo, si considera que puede serle útil en la actual campaña presidencial. Si le falla, es su problema y de nadie más.
De ahí que no se entienda la chirimía de periodistas como María Isabel Rueda, Salud Hernández y Felix de Bedout porque Santos contrató a Rendón. Ni tampoco la de personajes como Fabio Echeverry. ¿Acaso son ellos quienes están de candidatos? En el caso de Echeverry, ni siquiera apoya a Santos, de modo que no es su problema. Todos ellos parecen viejas en costurero.
A estos periodistas habría que decirles que no se puede ensillar antes de tener la bestia. Habrá que esperar el nuevo rumbo que tome la campaña presidencial de Santos. Si la contratación de Rendón es para hacer una campaña más agresiva, no hay razón alguna para pegar el grito en el cielo. Toda campaña política tiene que ser agresiva, especialmente si las encuestas no son del todo favorables.
Alguien sostenía que para ganar una guerra hay que hacer la guerra. Lo peor que se ha dicho de Juan José Rendón es que es experto en campañas sucias y en propaganda negra contra los adversarios. Pero estas acusaciones nunca han llegado a los estrados judiciales y lo cierto es que casi siempre los perdedores en una campaña electoral sacan toda clase de pretextos para justificar la derrota.
Rendón ha sido un estratega político exitoso. De 46 años, fue consultor en las campañas presidenciales de Carlos Andrés Pérez y Rafael Caldera. En Colombia asesoró en la de Álvaro Uribe y en el lanzamiento del Partido de la U como primera fuerza política del país. También asesoró la campaña del actual alcalde Medellín Alonso Salazar. Igualmente se ha vinculado a campañas políticas en México y recientemente en la del Presidente de Honduras Porfirio Lobo. Quedan en el tintero otras consultorías políticas, entre las que cabe mencionar la del fracasado referendo contra el Presidente de Venezuela Hugo Chávez en 2004.
De manera que Rendón tiene una trayectoria profesional para nada despreciable. Por otro lado, no tiene ningún impedimento para ejercer su profesión en Colombia, un país al que conoce. Santos está en todo su derecho en contratarlo, si considera que puede serle útil en la actual campaña presidencial. Si le falla, es su problema y de nadie más.
De ahí que no se entienda la chirimía de periodistas como María Isabel Rueda, Salud Hernández y Felix de Bedout porque Santos contrató a Rendón. Ni tampoco la de personajes como Fabio Echeverry. ¿Acaso son ellos quienes están de candidatos? En el caso de Echeverry, ni siquiera apoya a Santos, de modo que no es su problema. Todos ellos parecen viejas en costurero.
A estos periodistas habría que decirles que no se puede ensillar antes de tener la bestia. Habrá que esperar el nuevo rumbo que tome la campaña presidencial de Santos. Si la contratación de Rendón es para hacer una campaña más agresiva, no hay razón alguna para pegar el grito en el cielo. Toda campaña política tiene que ser agresiva, especialmente si las encuestas no son del todo favorables.