En el tercer trimestre de 2013 el PIB de ese país aumentó 2.8% frente al mismo período del año anterior. Los analistas esperaban un incremento de 2%.
Lo anterior contrasta con el crecimiento de 1,8% en la primera mitad de este año. Pero las buenas noticias del tercer trimestre fueron atemperadas por un aumento de la demanda doméstica de apenas 1,7% (dentro del cual el del gasto de consumo fue un lánguido 1,5%).
Además del aporte positivo de un incremento de los inventarios y de un menor dinamismo de las importaciones, la economía norteamericana fue favorecida con un crecimiento de 14,6% en la inversión de vivienda residencial.
Sin embargo, las cifras relacionadas con el consumo interno muestran que no existen bases sólidas para pensar en que esta aceleración se mantendrá hacia delante. De hecho, después del dato del tercer trimestre varios analistas bajaron su proyección de crecimiento para el cuarto trimestre por debajo del 2% para situarlo en las proximidades de 1.5%.
Además del aporte positivo de un incremento de los inventarios y de un menor dinamismo de las importaciones, la economía norteamericana fue favorecida con un crecimiento de 14,6% en la inversión de vivienda residencial.
Sin embargo, las cifras relacionadas con el consumo interno muestran que no existen bases sólidas para pensar en que esta aceleración se mantendrá hacia delante. De hecho, después del dato del tercer trimestre varios analistas bajaron su proyección de crecimiento para el cuarto trimestre por debajo del 2% para situarlo en las proximidades de 1.5%.