El gobierno de Colombia licitará a mediados de 2009 las concesiones de uno de los mayores proyectos de infraestructura de América Latina.
Se trata de la “ruta del sol”, un corredor vial de más de 1.000 km que conecta el centro del país con la Costa Caribe. El costo total estimado del proyecto es de US$2.600 millones.
La “ruta del sol” integra 9 departamentos que incluyen importantes centros de población y producción agropecuaria, industrial y minera. El corredor tiene peajes existentes con historial de operación extenso. Habrá aportes financieros del gobierno complementando los ingresos por peaje. El proyecto se divide en tres sectores:
1) Construcción de un corredor nuevo entre Villeta y Puerto Salgar. Su longitud es 78.3 km. Acortará la distancia de recorrido entre Bogotá y el río Magdalena en 25km. Evita el paso por el Alto del Trigo y el Alto de la Mona. Contempla la construcción de 3 túneles (el más largo de 2.2 km), así como de puentes y viaductos (5.9 km). El plazo de construcción será de 3 años máximo. El riesgo de la construcción será asumido por el inversionista, pero el riesgo geológico será compartido con el gobierno dada la naturaleza montañosa del trayecto.
2) Rehabilitación de la vía existente y mejoramiento y duplicación de calzada del corredor Puerto Salgar – San Roque. Su longitud es 528 km. Constituye el eje de enlace entre Bogotá y Medellín. Conecta con las vías que conducen a Venezuela pasando por Cúcuta. Hay 4 peajes con historial de operación. El riesgo de construcción será por cuenta del inversionista.
3) Rehabilitación de las vías existentes y mejoramiento y duplicación de las calzadas de los corredores San Roque – Bosconia, Bosconia – Ciénaga, Bosconia – Carmen de Bolívar y Bosconia - Valledupar. Se trata de una extensión total de 465 km. Los tramos incluyen las principales carreteras de los departamentos de Cesar y Magdalena. Constituyen la vía para el transporte del carbón de Cesar a los puertos del Caribe, así como para el tránsito de carga hacía Cartagena. Cuenta con 6 peajes con historial de operación. El riesgo de construcción será del inversionista.
Habrá la posibilidad de presentar ofertas de concesión por sector o por paquete de sectores. Se exigirá rehabilitación de las vías existentes para mantenerlas en condiciones de operación adecuadas durante el período de ampliación. La velocidad de diseño del corredor nuevo es de 80-90 km/hora y las de los demás tramos de 100 km/hora.
Es interesante señalar que el equipo que estructuró el proyecto estuvo a cargo de la Corporación Financiera Internacional (IFC) y que el Banco Mundial aportó asesoría en temas de ingeniería, transporte y mercado de capitales. Participaron en esa estructuración la firma de ingeniería Euroestudios; la firma especialista en tráfico Steer, Davies & Gleave; la banca de inversión Structure; las firmas de abogados Posse Herrera & Ruiz, y Palacio, Jouve & García; las firmas especialistas en medio ambiente TAU, Sánchez Herrera y Ambiental Consultores; y la firma especializada en temas sociales Incoplan.
La “ruta del sol” es un viejo anhelo de los colombianos. Intentos anteriores para hacerla realidad fracasaron. Esta vez el gobierno ha presentado un esquema de concesión que parece está correctamente estructurado. De hecho, la participación de IFC y del Banco Mundial en esta etapa previa facilitará la obtención de financiación externa a largo plazo de entidades multilaterales y bilaterales.
La “ruta del sol” integra 9 departamentos que incluyen importantes centros de población y producción agropecuaria, industrial y minera. El corredor tiene peajes existentes con historial de operación extenso. Habrá aportes financieros del gobierno complementando los ingresos por peaje. El proyecto se divide en tres sectores:
1) Construcción de un corredor nuevo entre Villeta y Puerto Salgar. Su longitud es 78.3 km. Acortará la distancia de recorrido entre Bogotá y el río Magdalena en 25km. Evita el paso por el Alto del Trigo y el Alto de la Mona. Contempla la construcción de 3 túneles (el más largo de 2.2 km), así como de puentes y viaductos (5.9 km). El plazo de construcción será de 3 años máximo. El riesgo de la construcción será asumido por el inversionista, pero el riesgo geológico será compartido con el gobierno dada la naturaleza montañosa del trayecto.
2) Rehabilitación de la vía existente y mejoramiento y duplicación de calzada del corredor Puerto Salgar – San Roque. Su longitud es 528 km. Constituye el eje de enlace entre Bogotá y Medellín. Conecta con las vías que conducen a Venezuela pasando por Cúcuta. Hay 4 peajes con historial de operación. El riesgo de construcción será por cuenta del inversionista.
3) Rehabilitación de las vías existentes y mejoramiento y duplicación de las calzadas de los corredores San Roque – Bosconia, Bosconia – Ciénaga, Bosconia – Carmen de Bolívar y Bosconia - Valledupar. Se trata de una extensión total de 465 km. Los tramos incluyen las principales carreteras de los departamentos de Cesar y Magdalena. Constituyen la vía para el transporte del carbón de Cesar a los puertos del Caribe, así como para el tránsito de carga hacía Cartagena. Cuenta con 6 peajes con historial de operación. El riesgo de construcción será del inversionista.
Habrá la posibilidad de presentar ofertas de concesión por sector o por paquete de sectores. Se exigirá rehabilitación de las vías existentes para mantenerlas en condiciones de operación adecuadas durante el período de ampliación. La velocidad de diseño del corredor nuevo es de 80-90 km/hora y las de los demás tramos de 100 km/hora.
Es interesante señalar que el equipo que estructuró el proyecto estuvo a cargo de la Corporación Financiera Internacional (IFC) y que el Banco Mundial aportó asesoría en temas de ingeniería, transporte y mercado de capitales. Participaron en esa estructuración la firma de ingeniería Euroestudios; la firma especialista en tráfico Steer, Davies & Gleave; la banca de inversión Structure; las firmas de abogados Posse Herrera & Ruiz, y Palacio, Jouve & García; las firmas especialistas en medio ambiente TAU, Sánchez Herrera y Ambiental Consultores; y la firma especializada en temas sociales Incoplan.
La “ruta del sol” es un viejo anhelo de los colombianos. Intentos anteriores para hacerla realidad fracasaron. Esta vez el gobierno ha presentado un esquema de concesión que parece está correctamente estructurado. De hecho, la participación de IFC y del Banco Mundial en esta etapa previa facilitará la obtención de financiación externa a largo plazo de entidades multilaterales y bilaterales.