El 24 de septiembre de 2010 alcanzaron US$27.068 millones, o sea US$454 millones más que hace un mes.
Este último aumento ha sido ante todo el resultado de un cambio de política por parte de la Junta del Banco de la República. En efecto, a comienzos de septiembre la Junta acordó empezar a intervenir activamente en el mercado cambiario para intentar detener la tendencia de fortalecimiento del peso. Anunció que compraría al menos US$20 millones diarios para frenar la revaluación del peso frente al dólar.
Desde entonces la tasa de cambio ha oscilado alrededor de 1.800 pesos por dólar, sin fluctuaciones mayores. Pero voceros de la Junta han sido muy explícitos en señalar que los exportadores colombianos no deben esperar milagros con esta intervención. La tasa de cambio también depende de otros factores como la financiación del déficit del gobierno nacional por medio de préstamos externos, del ingreso de inversión extranjera directa y de portafolio, así como de la evolución de los precios internacionales de productos de exportación como el petróleo.
Desde entonces la tasa de cambio ha oscilado alrededor de 1.800 pesos por dólar, sin fluctuaciones mayores. Pero voceros de la Junta han sido muy explícitos en señalar que los exportadores colombianos no deben esperar milagros con esta intervención. La tasa de cambio también depende de otros factores como la financiación del déficit del gobierno nacional por medio de préstamos externos, del ingreso de inversión extranjera directa y de portafolio, así como de la evolución de los precios internacionales de productos de exportación como el petróleo.
Igualmente la tasa de cambio depende de la fortaleza o debilidad del dólar de Estados Unidos. Desde comienzos de junio de 2010 el dólar se ha debilitado frente a una canasta de monedas representativas. En los últimos cuatro meses su desvalorización ha sido superior a 12%. Para nadie debería ser un secreto que es imposible aislar al peso colombiano del efecto de una variación de esta naturaleza en los mercados internacionales de monedas.