En 2008, el Grupo Planeta y el Grupo Carvajal mantuvieron su liderazgo, en tanto que Legis cedió terreno.
Las ventas de la Casa Editorial El Tiempo, perteneciente al Grupo Planeta, totalizaron $468.953 millones (aproximadamente US$239 millones) y crecieron 1,4% frente a 2007. A su vez, las de Editorial Planeta cayeron 5,2% al sumar $27.100 millones (aproximadamente US$14 millones).
En segundo lugar se ubicó el Grupo Carvajal con sus empresas editoriales Publicar con ventas de $174.812 millones (aproximadamente US$89 millones) y un aumento de 1,3%; Editorial Norma con $65.375 millones (aproximadamente US$33 millones) y 6,7%; y Norma Comunicaciones $29.681 millones (aproximadamente US$15 millones) y 37,3%.
El tercero en discordia fue la organización conformada por Legis con ventas de $113.196 millones (aproximadamente US$58 millones) y una disminución de 8,7% en relación con el año anterior; y su filial Legis Editores con $43.314 millones (aproximadamente US$22 millones) y un descenso de 3,8%.
Posteriormente se situaron, en su orden, El Colombiano con ventas de $82.418 millones (aproximadamente US$42 millones) y una caída de 1,9%, y su subordinada Editorial El Globo (La República) con $19.222 millones (aproximadamente US$10 millones) y –9,8%. Publicaciones Semana, que al consolidar con Publicaciones Dinero tuvo ventas de $77.443 millones (aproximadamente US$39 millones) y –4,6%. El País con $60.435 millones (aproximadamente US$31 millones) y –2,2%.
Mas atrás quedaron Grupo Santillana con Editorial Santillana $34.699 millones (aproximadamente US$18 millones) y un crecimiento de 9,9%, y con Alfaguara $15.319 millones (aproximadamente US$8 millones) y 0,2%. Grupo Televisa con Editorial Televisa Colombia $22.935 millones (aproximadamente US$12 millones) y 7,2%, y con Editorial Televisa $17.248 millones (aproximadamente US$9 millones) y sin datos de variación. El Heraldo $37.515 millones (aproximadamente US$19 millones) y –3,6%.
En realidad, la industria editorial ha estado sometida recientemente a una serie fuerzas negativas, tanto en Colombia como en el resto del mundo. La crisis económica, así como la intensa competencia del Internet y de medios digitales, han trastornado el tradicional paradigma de negocios de esta industria. Los pronósticos relacionados con la evolución económica global y con la tecnología digital hacen pensar que se mantendrán incólumes los cuestionamientos existenciales.
En segundo lugar se ubicó el Grupo Carvajal con sus empresas editoriales Publicar con ventas de $174.812 millones (aproximadamente US$89 millones) y un aumento de 1,3%; Editorial Norma con $65.375 millones (aproximadamente US$33 millones) y 6,7%; y Norma Comunicaciones $29.681 millones (aproximadamente US$15 millones) y 37,3%.
El tercero en discordia fue la organización conformada por Legis con ventas de $113.196 millones (aproximadamente US$58 millones) y una disminución de 8,7% en relación con el año anterior; y su filial Legis Editores con $43.314 millones (aproximadamente US$22 millones) y un descenso de 3,8%.
Posteriormente se situaron, en su orden, El Colombiano con ventas de $82.418 millones (aproximadamente US$42 millones) y una caída de 1,9%, y su subordinada Editorial El Globo (La República) con $19.222 millones (aproximadamente US$10 millones) y –9,8%. Publicaciones Semana, que al consolidar con Publicaciones Dinero tuvo ventas de $77.443 millones (aproximadamente US$39 millones) y –4,6%. El País con $60.435 millones (aproximadamente US$31 millones) y –2,2%.
Mas atrás quedaron Grupo Santillana con Editorial Santillana $34.699 millones (aproximadamente US$18 millones) y un crecimiento de 9,9%, y con Alfaguara $15.319 millones (aproximadamente US$8 millones) y 0,2%. Grupo Televisa con Editorial Televisa Colombia $22.935 millones (aproximadamente US$12 millones) y 7,2%, y con Editorial Televisa $17.248 millones (aproximadamente US$9 millones) y sin datos de variación. El Heraldo $37.515 millones (aproximadamente US$19 millones) y –3,6%.
En realidad, la industria editorial ha estado sometida recientemente a una serie fuerzas negativas, tanto en Colombia como en el resto del mundo. La crisis económica, así como la intensa competencia del Internet y de medios digitales, han trastornado el tradicional paradigma de negocios de esta industria. Los pronósticos relacionados con la evolución económica global y con la tecnología digital hacen pensar que se mantendrán incólumes los cuestionamientos existenciales.