Eso es lo que sostienen la mayoría de los expertos. Altos inventarios y un lento crecimiento económico mundial lo mantendría alrededor de US$70 barril.
De hecho, el Deutsche Bank elevó su pronóstico para 2010 de US$55 a US$65 barril, en parte debido a la mayor debilidad del dólar. En una encuesta entre expertos realizada por Dow Jones en septiembre de 2009, el precio medio proyectado par el próximo año fue de US$72 barril.
Deutsche Bank espera que en 2010 la demanda mundial de petróleo aumente 1.2 millones de barriles diarios frente a 2 millones de barriles diarios de caída en este año. Pero aún así, el exceso de capacidad de producción, que era apenas 1 millón de barriles diarios en 2008 cuando el precio internacional alcanzó su máximo, es actualmente 4 millones de barriles diarios, y se espera que llegará a 4.5 millones de barriles diarios a mediados del año entrante.
Con el precio promedio de US$70 barril habrá nuevas adiciones a la capacidad productiva. Por otro lado, hoy en día no existe la disponibilidad de crédito que le permitió a los especuladores, antes de la crisis económica global, apostarle alegremente al alza del precio del petróleo.
Otra variable determinante es la demanda de petróleo de Estados Unidos, que luego de alcanzar un pico de 21 millones de barriles diarios en 2005, cayó a 19 millones de barriles diarios en 2009. La última vez que allá hubo un descenso del consumo de esta magnitud fue durante 1979–1982. Dado que la intensidad energética de la economía de Estados Unidos ha disminuido a un ritmo de 2% anual desde los años 80, y si su PIB no crece a más de un promedio anual de 2,5%, es de esperar reducciones adicionales durante los próximos dos años de la demanda de petróleo en ese importante mercado.
Deutsche Bank espera que en 2010 la demanda mundial de petróleo aumente 1.2 millones de barriles diarios frente a 2 millones de barriles diarios de caída en este año. Pero aún así, el exceso de capacidad de producción, que era apenas 1 millón de barriles diarios en 2008 cuando el precio internacional alcanzó su máximo, es actualmente 4 millones de barriles diarios, y se espera que llegará a 4.5 millones de barriles diarios a mediados del año entrante.
Con el precio promedio de US$70 barril habrá nuevas adiciones a la capacidad productiva. Por otro lado, hoy en día no existe la disponibilidad de crédito que le permitió a los especuladores, antes de la crisis económica global, apostarle alegremente al alza del precio del petróleo.
Otra variable determinante es la demanda de petróleo de Estados Unidos, que luego de alcanzar un pico de 21 millones de barriles diarios en 2005, cayó a 19 millones de barriles diarios en 2009. La última vez que allá hubo un descenso del consumo de esta magnitud fue durante 1979–1982. Dado que la intensidad energética de la economía de Estados Unidos ha disminuido a un ritmo de 2% anual desde los años 80, y si su PIB no crece a más de un promedio anual de 2,5%, es de esperar reducciones adicionales durante los próximos dos años de la demanda de petróleo en ese importante mercado.