El Partido Conservador pasó de obtener 18 senadores en 2006 a 22-23 senadores en las pasadas elecciones, de un total de 100 senadores. Es la segunda fuerza política del país después del Partido de la U. Recobró sus mayorías en Antioquia, pero continuó sin mayor votación en Bogotá, su talón de Aquiles.
Por muy pocos votos, Noemí Sanín ganó la consulta para escoger candidato presidencial a Andrés Felipe Arias, quien representaba la corriente más uribista del partido. Sanín obtuvo el apoyo de los partidarios del ex Presidente Andrés Pastrana, desafectos a Álvaro Uribe.
Sus primeras declaraciones como candidata no han sido del todo afortunadas para atraer a aquellos conservadores identificados con Uribe. El candidato del Partido de la U Juan Manuel Santos, por el contrario, ni corto ni perezoso invitó a los conservadores uribistas a votar por él.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales constituye para Noemí un gran escollo. Su ambivalencia en relación con Uribe y con la necesidad de mantener la actual coalición de gobierno, le puede costar bastantes votos conservadores. La calidad y fuerza de los candidatos no uribistas le dificultará alcanzar votos por fuera de su partido. Está en una especie de sándwich en el cual compite en desventaja con Santos por los votos uribistas y en desventaja con los demás candidatos presidenciales por los votos no uribistas.
Sin embargo, si Noemí logra pasar a la segunda vuelta presidencial se le abren alternativas interesantes. Si le toca enfrentarse a Santos, puede atraer los votos no uribistas. Si le toca enfrentarse a otro candidato diferente a Santos, tendría la oportunidad de capturar una buena porción de los votos uribistas.
Si Noemí gana la Presidencia, el Partido Conservador se convertiría en el líder de una coalición de gobierno, lo cual no sucede desde el gobierno de Andrés Pastrana. Pero si Noemí no triunfa, lo más seguro es que el conservatismo sea, de todas maneras, pieza clave en la próxima coalición de gobierno. Se trata, entonces, de una coyuntura relativamente afortunada para este partido, que le permitiría consolidar aún más su caudal electoral, siempre y cuando le vaya bien al gobierno del cual haría parte.
Por muy pocos votos, Noemí Sanín ganó la consulta para escoger candidato presidencial a Andrés Felipe Arias, quien representaba la corriente más uribista del partido. Sanín obtuvo el apoyo de los partidarios del ex Presidente Andrés Pastrana, desafectos a Álvaro Uribe.
Sus primeras declaraciones como candidata no han sido del todo afortunadas para atraer a aquellos conservadores identificados con Uribe. El candidato del Partido de la U Juan Manuel Santos, por el contrario, ni corto ni perezoso invitó a los conservadores uribistas a votar por él.
La primera vuelta de las elecciones presidenciales constituye para Noemí un gran escollo. Su ambivalencia en relación con Uribe y con la necesidad de mantener la actual coalición de gobierno, le puede costar bastantes votos conservadores. La calidad y fuerza de los candidatos no uribistas le dificultará alcanzar votos por fuera de su partido. Está en una especie de sándwich en el cual compite en desventaja con Santos por los votos uribistas y en desventaja con los demás candidatos presidenciales por los votos no uribistas.
Sin embargo, si Noemí logra pasar a la segunda vuelta presidencial se le abren alternativas interesantes. Si le toca enfrentarse a Santos, puede atraer los votos no uribistas. Si le toca enfrentarse a otro candidato diferente a Santos, tendría la oportunidad de capturar una buena porción de los votos uribistas.
Si Noemí gana la Presidencia, el Partido Conservador se convertiría en el líder de una coalición de gobierno, lo cual no sucede desde el gobierno de Andrés Pastrana. Pero si Noemí no triunfa, lo más seguro es que el conservatismo sea, de todas maneras, pieza clave en la próxima coalición de gobierno. Se trata, entonces, de una coyuntura relativamente afortunada para este partido, que le permitiría consolidar aún más su caudal electoral, siempre y cuando le vaya bien al gobierno del cual haría parte.