Por mas que se dore la píldora, el informe de empleo de septiembre de 2013 es un testimonio del fracaso de sus políticas económicas.
Los hechos son tozudos, decía alguien. En septiembre se crearon apenas 148.000 empleos, lo que es casi equivalente a los 130.000 trabajadores que cada mes ingresan al mercado laboral. Se trata de una cifra desalentadora para los 11.3 millones de desempleados que según las estadísticas oficiales están actualmente buscando empleo.
Pero también se trata de una cifra preocupante si se tiene en cuenta que el promedio mensual de creación de empleo el año pasado fue de 185.000 puestos de trabajo.
La tasa oficial de desempleo es actualmente 7,2%, bastante superior al 5% que Barack Obama prometió habría por esta época cuando se aprobaron sus paquetes de estímulo. Este nivel de desempleo sería mayor si no fuera por el fenómeno del trabajador desanimado, o sea el que deja de buscar empleo por las dificultades en encontrarlo. Si la tasa de participación laboral fuera la de hace cinco años, la tasa de desempleo superaría 10%.
Al profundizar en el informe de empleo, se encuentra que en septiembre 154.000 mujeres perdieron su trabajo, y que la participación del sexo femenino en la fuerza laboral está en su punto mas bajo de los últimos 24 años.
Por otro lado, la tasa de desempleo de las personas en edades entre los 18 y 29 años es de 11,2%, pero la de los afroamericanos es un escandaloso 20,9%. Además, el 13,6% de la fuerza laboral trabaja medio tiempo no obstante que le gustaría emplearse tiempo completo, un porcentaje que es superior al de junio de 2009 de 10,1% cuando supuestamente se inició la recuperación económica.
Por donde se analice, los distintos estímulos monetarios y fiscales que de manera irresponsable ha promovido el gobierno de Obama, no han producido mayores resultados desde el punto de vista de generación de empleo, a mas de cuatro años de su implementación. La supuesta recuperación de la economía después de la recesión de 2008-2009 ha sido la mas floja en comparación con las de períodos recesivos anteriores.
Pero también se trata de una cifra preocupante si se tiene en cuenta que el promedio mensual de creación de empleo el año pasado fue de 185.000 puestos de trabajo.
La tasa oficial de desempleo es actualmente 7,2%, bastante superior al 5% que Barack Obama prometió habría por esta época cuando se aprobaron sus paquetes de estímulo. Este nivel de desempleo sería mayor si no fuera por el fenómeno del trabajador desanimado, o sea el que deja de buscar empleo por las dificultades en encontrarlo. Si la tasa de participación laboral fuera la de hace cinco años, la tasa de desempleo superaría 10%.
Al profundizar en el informe de empleo, se encuentra que en septiembre 154.000 mujeres perdieron su trabajo, y que la participación del sexo femenino en la fuerza laboral está en su punto mas bajo de los últimos 24 años.
Por otro lado, la tasa de desempleo de las personas en edades entre los 18 y 29 años es de 11,2%, pero la de los afroamericanos es un escandaloso 20,9%. Además, el 13,6% de la fuerza laboral trabaja medio tiempo no obstante que le gustaría emplearse tiempo completo, un porcentaje que es superior al de junio de 2009 de 10,1% cuando supuestamente se inició la recuperación económica.
Por donde se analice, los distintos estímulos monetarios y fiscales que de manera irresponsable ha promovido el gobierno de Obama, no han producido mayores resultados desde el punto de vista de generación de empleo, a mas de cuatro años de su implementación. La supuesta recuperación de la economía después de la recesión de 2008-2009 ha sido la mas floja en comparación con las de períodos recesivos anteriores.