Pero se blindan de las críticas atribuyéndole al cambio climático todo lo que sucede con el clima, incluido lo que contradice sus pronósticos anteriores.
Cuando la tragedia del huracán Katrina en 2005, los profetas del cambio climático pronosticaron que eso era apenas el inicio de una época que se caracterizaría por crecientes y más destructivos huracanes en el Caribe y el Golfo. Desde que hicieron esta profecía, ha sucedido exactamente lo opuesto. No demorarán en decir que la falta de huracanes es una anomalía que se debe precisamente al calentamiento global.
Esto último es la vuelta que le dieron a su profecía relacionada con el clima de Inglaterra. Hace años predijeron que por causa del calentamiento global las tormentas de nieve serían cosa del pasado en la Isla. Incluso hace unos meses pronosticaron que el invierno de 2010-2011 sería mucho más caliente que el promedio de los últimos años.
Pues bien, Inglaterra está padeciendo, por segundo año consecutivo uno de los inviernos más fríos y con nevadas récord. Pero esa evidencia es lo de menos para los profetas. Hace poco uno de ellos, Judah Cohen, escribió en el New York Times que el actual invierno de Inglaterra era así de frío por las mayores nevadas en Siberia ocasionadas por el derretimiento del Polo Norte debido al calentamiento global. Pero, ¿por qué este sabelotodo y sus amigos no pronosticaron el fenómeno oportunamente?
Y así se podría hacer referencia a otra cantidad de proyecciones no cumplidas. Para estos profetas, con cara gano yo y con sello pierde usted. Si ahora hay un enfriamiento es debido al calentamiento. Todo lo que sucede con el clima se debe al calentamiento producido por las emisiones de CO2.
Simplemente la teoría de estos profetas no es refutable. El calentamiento global es ahora una creencia metafísica que explica todas las ocurrencias climáticas y que, por lo tanto, no puede ser contradicha aún si esas ocurrencias no compaginan con los pronósticos iniciales. A la hoguera con todo aquel que pierda la fe.
Como en los cuartetos de las profecías de Nostradamus: cualquier nuevo evento histórico sobresaliente termina por ser incorporado por sus discípulos en tal o cual cuarteto y por convertirse así, en parte integral de las profecías, pero curiosamente nunca antes sino siempre después de su ocurrencia.
Esto último es la vuelta que le dieron a su profecía relacionada con el clima de Inglaterra. Hace años predijeron que por causa del calentamiento global las tormentas de nieve serían cosa del pasado en la Isla. Incluso hace unos meses pronosticaron que el invierno de 2010-2011 sería mucho más caliente que el promedio de los últimos años.
Pues bien, Inglaterra está padeciendo, por segundo año consecutivo uno de los inviernos más fríos y con nevadas récord. Pero esa evidencia es lo de menos para los profetas. Hace poco uno de ellos, Judah Cohen, escribió en el New York Times que el actual invierno de Inglaterra era así de frío por las mayores nevadas en Siberia ocasionadas por el derretimiento del Polo Norte debido al calentamiento global. Pero, ¿por qué este sabelotodo y sus amigos no pronosticaron el fenómeno oportunamente?
Y así se podría hacer referencia a otra cantidad de proyecciones no cumplidas. Para estos profetas, con cara gano yo y con sello pierde usted. Si ahora hay un enfriamiento es debido al calentamiento. Todo lo que sucede con el clima se debe al calentamiento producido por las emisiones de CO2.
Simplemente la teoría de estos profetas no es refutable. El calentamiento global es ahora una creencia metafísica que explica todas las ocurrencias climáticas y que, por lo tanto, no puede ser contradicha aún si esas ocurrencias no compaginan con los pronósticos iniciales. A la hoguera con todo aquel que pierda la fe.
Como en los cuartetos de las profecías de Nostradamus: cualquier nuevo evento histórico sobresaliente termina por ser incorporado por sus discípulos en tal o cual cuarteto y por convertirse así, en parte integral de las profecías, pero curiosamente nunca antes sino siempre después de su ocurrencia.