Por ahora el consenso entre los expertos es que El Niño de 2009 será entre suave y moderado.
Naturalmente no es un consenso definitivo como suele suceder con los pronósticos del tiempo a mediano plazo, que tienden a ser más erráticos que los de la economía, lo cual es mucho decir. Según el National Weather Service de Estados Unidos, tanto las temperaturas más recientes en el Océano Pacífico como los vientos que se han formado sugieren un El Niño relativamente débil, con tendencia a tornarse moderado entre noviembre de 2009 y enero de 2010, para luego declinar.
En general, de confirmarse estos pronósticos, se trata de una noticia relativamente positiva para países como Colombia, Ecuador y Perú que suelen ser muy afectados por este fenómeno climatológico. Un El Niño fuerte traería problemas muy serios relacionados con sequías extremas o lluvias excesivas en varias zonas de estos países.
En general, de confirmarse estos pronósticos, se trata de una noticia relativamente positiva para países como Colombia, Ecuador y Perú que suelen ser muy afectados por este fenómeno climatológico. Un El Niño fuerte traería problemas muy serios relacionados con sequías extremas o lluvias excesivas en varias zonas de estos países.
Sin embargo, es una pésima noticia para el gobierno de Hugo Chávez. Para ese gobierno, El Niño tiene la culpa de los problemas que han llevado a los actuales racionamientos de energía eléctrica y agua. Pero con un El Niño apenas moderado, Chávez y sus funcionarios tendrían que inventarse otra excusa para tratar de justificar lo injustificable: su desidia e ineficiencia en el manejo de estos servicios públicos.