Mitt Romney la ganó con base en una campaña negativa y mucho dinero. Todavía no ha logrado unir a su partido, sin lo cual sería difícil derrotar a Barack Obama.
Newt Gingrich cayó en la trampa. Él mismo ha inflado su récord y es muy vulnerable en este frente. Habla de “Reagan y yo” cuando en realidad no contaba mayormente en la época de ese Presidente durante la década de los años ochenta. Dice que fue uno de los protagonistas del “supply side revolution” también por esa época, lo cual es totalmente falso. Se atribuye buena parte de los méritos del gobierno de Bill Clinton en el área económica en los años noventa como “speaker” que era de la Cámara, yendo mucho más allá de lo que fue verdaderamente su contribución.
Tuvo problemas éticos en este último cargo, y se vio forzado a renunciar. Luego hizo carrera como una especie de lobbysta en Washington en la década pasada. Durante las últimas tres décadas Gingrich ha sido un “insider” de la política, pero se presenta como un “outsider” insurgente dispuesto a liderar el cambio que se necesita en Washington.
Mitt Romney en Florida pasó de la defensiva a la ofensiva, luego de su derrota en South Carolina. En los debates y con publicidad sacó a la luz las exageraciones de Gingrich sobre su récord, dibujándole una imagen muy distinta a la que él pretendía transmitir. Sorpresivamente, porque esto ya le había sucedido en la primaria de Iowa, ante estos ataques Gingrich se colocó en la defensiva, intentó refutar infructuosamente las críticas sobre su récord y gastó sus recursos en tratar de mostrar las debilidades de Romney, en lugar de hacer énfasis en sus ideas y programa de gobierno.
En resumen, se comprometió con una campaña defensiva y negativa sin la organización y dinero de su rival. Y además perdió en los dos debates previos a la elección, no obstante su reputación de ser el mejor en esta área.
Al final de cuentas, a Gingrich le fue bien en el norte de Florida, donde habita el electorado mas conservador. Le fue especialmente mal en los lugares más cosmopolitas del estado y entre las mujeres. Resurgió el tema de su falta de carisma con el electorado femenino.
¿Qué sigue? En este febrero, antes del súper martes de marzo 6 donde estarán en juego 10 estados, habrá “caucus” y primarias en Nevada, Maine, Colorado, Minnesota, Missouri, Arizona y Michigan. En todos estos estados Romney lleva la delantera, de manera que recibirá un impulso adicional al que logró con su triunfo en Florida. Solo hasta el súper martes, Gingrich tendría la ocasión de triunfar en algunos estados como Giorgia y Oklahoma.
Sin embargo, para pasar por el desierto de febrero y llegar a marzo con algunas posibilidades de competir, Gingrich necesita mucho entusiasmo y mucho dinero. Le sobra entusiasmo pero le falta método, organización y dinero. En estas condiciones, a menos que suceda algo extraordinario, es muy difícil que a Romney se le envolate la nominación del Partido Republicano.
¿Será capaz Romney de atraer a su tolda a la vertiente mas conservadora de su partido? Hace poco una periodista le hizo esta pregunta al candidato. Su respuesta fue que el principal catalizador de la unión de los republicanos sería ni mas ni menos que Barack Obama. Es posible que tenga razón, puesto que esa ala mas conservadora es la que mas antagoniza con el actual Presidente y sus políticas.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
Tuvo problemas éticos en este último cargo, y se vio forzado a renunciar. Luego hizo carrera como una especie de lobbysta en Washington en la década pasada. Durante las últimas tres décadas Gingrich ha sido un “insider” de la política, pero se presenta como un “outsider” insurgente dispuesto a liderar el cambio que se necesita en Washington.
Mitt Romney en Florida pasó de la defensiva a la ofensiva, luego de su derrota en South Carolina. En los debates y con publicidad sacó a la luz las exageraciones de Gingrich sobre su récord, dibujándole una imagen muy distinta a la que él pretendía transmitir. Sorpresivamente, porque esto ya le había sucedido en la primaria de Iowa, ante estos ataques Gingrich se colocó en la defensiva, intentó refutar infructuosamente las críticas sobre su récord y gastó sus recursos en tratar de mostrar las debilidades de Romney, en lugar de hacer énfasis en sus ideas y programa de gobierno.
En resumen, se comprometió con una campaña defensiva y negativa sin la organización y dinero de su rival. Y además perdió en los dos debates previos a la elección, no obstante su reputación de ser el mejor en esta área.
Al final de cuentas, a Gingrich le fue bien en el norte de Florida, donde habita el electorado mas conservador. Le fue especialmente mal en los lugares más cosmopolitas del estado y entre las mujeres. Resurgió el tema de su falta de carisma con el electorado femenino.
¿Qué sigue? En este febrero, antes del súper martes de marzo 6 donde estarán en juego 10 estados, habrá “caucus” y primarias en Nevada, Maine, Colorado, Minnesota, Missouri, Arizona y Michigan. En todos estos estados Romney lleva la delantera, de manera que recibirá un impulso adicional al que logró con su triunfo en Florida. Solo hasta el súper martes, Gingrich tendría la ocasión de triunfar en algunos estados como Giorgia y Oklahoma.
Sin embargo, para pasar por el desierto de febrero y llegar a marzo con algunas posibilidades de competir, Gingrich necesita mucho entusiasmo y mucho dinero. Le sobra entusiasmo pero le falta método, organización y dinero. En estas condiciones, a menos que suceda algo extraordinario, es muy difícil que a Romney se le envolate la nominación del Partido Republicano.
¿Será capaz Romney de atraer a su tolda a la vertiente mas conservadora de su partido? Hace poco una periodista le hizo esta pregunta al candidato. Su respuesta fue que el principal catalizador de la unión de los republicanos sería ni mas ni menos que Barack Obama. Es posible que tenga razón, puesto que esa ala mas conservadora es la que mas antagoniza con el actual Presidente y sus políticas.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).