En Estados Unidos y en otros países se ha vuelto costumbre mandar tarjetas o mensajes de “happy holidays” en lugar del tradicional “happy christmas”. Sin duda, se trata de una ridiculez.
El 24 de diciembre, o sea la Navidad y todo lo que la rodea, es una importante fiesta que tiene su fundamento en el cristianismo. Quien no quiera celebrar esta fiesta religiosa, por tener otras creencias o por cualquier otra razón, está en su derecho de no hacerlo. Pero eso no es motivo para desvirtuar el origen de la navidad y cambiarle el nombre por el de “vacaciones”.
Primero que todo el 24 de diciembre no es una vacación. Es una fiesta de carácter religioso. Vacaciones se pueden tomar en cualquier época del año, y no necesariamente en período navideño. Mandar una tarjeta deseando “felices vacaciones”, cuando ni siquiera se sabe si la persona estará de vacaciones por esa fecha, es una solemne bobería.
Lo mismo aplica, aunque en menor grado, a las tarjetas o mensajes en español que desean “felices fiestas”. Sin duda, la palabra “fiesta” es mas apropiada que la palabra “vacaciones” por el simple hecho de que la Navidad es una fiesta religiosa. Pero volvemos a lo mismo. Motivos para fiestas los hay a lo largo de todo el año.
Hay fiestas de todo tipo y es por eso que la tarjeta que se mande debe referirse a la fiesta específica motivo de la celebración como cuando se trata de cumpleaños, aniversarios, ascensos y por supuesto las navidades.
Lo que se celebra el 24 de diciembre es una fiesta religiosa de carne y hueso llamada NAVIDAD. Es próxima a otra celebración que es la llegada del año nuevo. Por su cercanía en el calendario la gente las une en una misma tarjeta o mensaje. Eso es lo que se celebra y no unas vacaciones o unas fiestas en abstracto.
Lo mejor para quienes, por cualquier motivo que sea, se sienten incómodos con las palabras “christmas” o “navidad”, es que dejen de mandar tarjetas suplantando esos nombres. Los vergonzantes que no se atreven a mencionar a la fiesta religiosa del 24 de diciembre por su nombre deberían limitarse a mandar tarjetas con los mejores deseos para el nuevo año, y mas nada.
Primero que todo el 24 de diciembre no es una vacación. Es una fiesta de carácter religioso. Vacaciones se pueden tomar en cualquier época del año, y no necesariamente en período navideño. Mandar una tarjeta deseando “felices vacaciones”, cuando ni siquiera se sabe si la persona estará de vacaciones por esa fecha, es una solemne bobería.
Lo mismo aplica, aunque en menor grado, a las tarjetas o mensajes en español que desean “felices fiestas”. Sin duda, la palabra “fiesta” es mas apropiada que la palabra “vacaciones” por el simple hecho de que la Navidad es una fiesta religiosa. Pero volvemos a lo mismo. Motivos para fiestas los hay a lo largo de todo el año.
Hay fiestas de todo tipo y es por eso que la tarjeta que se mande debe referirse a la fiesta específica motivo de la celebración como cuando se trata de cumpleaños, aniversarios, ascensos y por supuesto las navidades.
Lo que se celebra el 24 de diciembre es una fiesta religiosa de carne y hueso llamada NAVIDAD. Es próxima a otra celebración que es la llegada del año nuevo. Por su cercanía en el calendario la gente las une en una misma tarjeta o mensaje. Eso es lo que se celebra y no unas vacaciones o unas fiestas en abstracto.
Lo mejor para quienes, por cualquier motivo que sea, se sienten incómodos con las palabras “christmas” o “navidad”, es que dejen de mandar tarjetas suplantando esos nombres. Los vergonzantes que no se atreven a mencionar a la fiesta religiosa del 24 de diciembre por su nombre deberían limitarse a mandar tarjetas con los mejores deseos para el nuevo año, y mas nada.