Desapareció misteriosamente la página de Internet de la Oficina de Operación de Sistemas Interconectados (Opsis).
Ahí se informaba diariamente sobre el nivel de la presa de Guri, y sobre la generación de esa planta hidroeléctrica y de las principales centrales termoeléctricas del país. Su desaparición no sorprende porque en Venezuela el gobierno cada vez informa menos y miente más sobre los asuntos bajo su directa responsabilidad. Cualquier parecido con el régimen totalitario de Cuba no es coincidencia.
(En Cuba, ante la falta de información de fuentes diferentes a la del gobierno, las agencias internacionales de noticias terminaron por transmitir las mentiras oficiales como si se trataran de verdades incontrovertibles).
Lo cierto es que, no obstante que llegaron las lluvias en abundancia, el racionamiento eléctrico ha continuado en varias regiones del país, las industrias básicas siguen paralizadas, las unidades de Planta Centro continúan fuera de servicio, y no ha aumentado mayormente la capacidad de generación del sistema eléctrico venezolano a pesar de las reiteradas promesas de Hugo Chávez y Alí Rodríguez.
Ahora bien, si el gobierno bloqueó la información de Opsis debió ser porque las noticias sobre el sector eléctrico son aún peores de las que ya se conocían. Así de predecibles suelen ser las dictaduras.
(En Cuba, ante la falta de información de fuentes diferentes a la del gobierno, las agencias internacionales de noticias terminaron por transmitir las mentiras oficiales como si se trataran de verdades incontrovertibles).
Lo cierto es que, no obstante que llegaron las lluvias en abundancia, el racionamiento eléctrico ha continuado en varias regiones del país, las industrias básicas siguen paralizadas, las unidades de Planta Centro continúan fuera de servicio, y no ha aumentado mayormente la capacidad de generación del sistema eléctrico venezolano a pesar de las reiteradas promesas de Hugo Chávez y Alí Rodríguez.
Ahora bien, si el gobierno bloqueó la información de Opsis debió ser porque las noticias sobre el sector eléctrico son aún peores de las que ya se conocían. Así de predecibles suelen ser las dictaduras.