Se trata de dos plantas termoeléctricas General Electric con capacidad de generación de hasta 440 MW cada una. Las comprará con un gran sobreprecio.
Una de ellas supuestamente le proporcionará energía a Sidor y la otra no se sabe en dónde será instalada. El gobierno de Venezuela pagará unos US$600 millones a intermediarios. Aparentemente las plantas son de segunda mano. En condiciones normales, estas dos plantas no costarían más de US$400 millones, y si acaso. Están de por medio jugosas comisiones, que no se sabe cómo se repartirán.
La rentabilidad de Sidor depende de recibir energía hidroeléctrica barata proveniente de las centrales localizadas en el río Caroní. Por ello su localización en esa región. Pero ante los inmensos faltantes de generación para atender la demanda del país, Sidor operaría con una energía bien cara, tal como lo sería la basada en su propia generación termoeléctrica.
Sin embargo, es muy probable que estas dos costosas plantas termoeléctricas terminen conectadas al Sistema Eléctrico Nacional de Venezuela y se destinen a atender la demanda de hogares. Ambas plantas no resolverán mayormente el déficit de generación que se avecina. Por lo que no está asegurado su uso para satisfacer los requerimientos de energía eléctrica de las industrias básicas del país, que en la actualidad están casi totalmente paralizadas.
La rentabilidad de Sidor depende de recibir energía hidroeléctrica barata proveniente de las centrales localizadas en el río Caroní. Por ello su localización en esa región. Pero ante los inmensos faltantes de generación para atender la demanda del país, Sidor operaría con una energía bien cara, tal como lo sería la basada en su propia generación termoeléctrica.
Sin embargo, es muy probable que estas dos costosas plantas termoeléctricas terminen conectadas al Sistema Eléctrico Nacional de Venezuela y se destinen a atender la demanda de hogares. Ambas plantas no resolverán mayormente el déficit de generación que se avecina. Por lo que no está asegurado su uso para satisfacer los requerimientos de energía eléctrica de las industrias básicas del país, que en la actualidad están casi totalmente paralizadas.