En junio de 2010, el área de las licencias aprobadas de la edificación urbana aumentó 41,3% en relación con igual mes del año anterior.
En vivienda, el crecimiento anual de junio fue 43,6%. En otros destinos, fue 35,2%.
Gracias a una recuperación en este año cada vez más acelerada, durante el primer semestre el incremento del área de licencias en vivienda fue 26,7% frente al mismo período del año anterior. En otros destinos fue 13,9%.
Esta visión difiere por completo de la presentada por el diario El Tiempo en su edición del 21 de agosto de 2010. Allí, en un artículo titulado “Menos licencias de construcción en junio”, se sostiene que la actividad edificadora cayó porque el área de las licencias aprobadas en ese mes fue inferior a la del mes anterior de mayo.
Pues bien, en todos los junios (excepto en el pico de 2007), por razones de carácter estacional, las licencias aprobadas tienden a ser menores que las de mayo. La comparación válida para determinar el ritmo de crecimiento, especialmente en series que presentan factores de estacionalidad, es con el mismo mes o igual período del año anterior.
En el caso que nos ocupa, junio de 2010 fue un junio casi récord en área aprobada, sólo superado por junio de 2007 cuando la actividad edificadora se encontraba en su máximo punto de los últimos años.
Año corrido a junio, o sea en los seis primeros meses de 2010 en relación con el mismo período de 2009, se destaca, además del aumento en el área de vivienda atrás reseñado de 26,7%, el de educación (72,5%), hospitales (63,6%) y oficina (47%). Todavía se encuentran deprimidos industria (–30,7%), comercio (–10,3%) y bodegas (–23,1%). A su vez, se registraron incrementos de un dígito en hoteles (7,6%) y social recreacional (2,8%).
El crecimiento en junio del área aprobada de vivienda de interés social (VIS) fue igualmente espectacular: 72,2% en relación con igual mes de 2009. Y en el primer semestre el aumento de este tipo de vivienda fue 60,6%.
Ahora bien, cabe señalar que estas estadísticas se refieren a licencias que se traducirán en actividad constructora propiamente dicha después de unos meses. La aceleración en el crecimiento del área aprobada en el transcurso de 2010, así como el mayor dinamismo del crédito hipotecario, sugieren que 2011 será un buen año para la edificación, en el que se alcanzaría un nivel en actividad constructora similar al pico de 2007.
Sin embargo, todavía el mercado de finca raíz debe absorber parte del exceso de inventarios que persiste en centros urbanos como Bogotá y su zona de influencia en los destinos de vivienda, comercio e industria (y aún oficinas).
Pero, sin duda, parecería una buena apuesta la de los proyectos que se iniciarán a finales de este año o comienzos de 2011 y que saldrían al mercado a mediados o durante el segundo semestre de 2012, cuando se proyecta que habrá menores inventarios y una mayor firmeza en la demanda.
Gracias a una recuperación en este año cada vez más acelerada, durante el primer semestre el incremento del área de licencias en vivienda fue 26,7% frente al mismo período del año anterior. En otros destinos fue 13,9%.
Esta visión difiere por completo de la presentada por el diario El Tiempo en su edición del 21 de agosto de 2010. Allí, en un artículo titulado “Menos licencias de construcción en junio”, se sostiene que la actividad edificadora cayó porque el área de las licencias aprobadas en ese mes fue inferior a la del mes anterior de mayo.
Pues bien, en todos los junios (excepto en el pico de 2007), por razones de carácter estacional, las licencias aprobadas tienden a ser menores que las de mayo. La comparación válida para determinar el ritmo de crecimiento, especialmente en series que presentan factores de estacionalidad, es con el mismo mes o igual período del año anterior.
En el caso que nos ocupa, junio de 2010 fue un junio casi récord en área aprobada, sólo superado por junio de 2007 cuando la actividad edificadora se encontraba en su máximo punto de los últimos años.
Año corrido a junio, o sea en los seis primeros meses de 2010 en relación con el mismo período de 2009, se destaca, además del aumento en el área de vivienda atrás reseñado de 26,7%, el de educación (72,5%), hospitales (63,6%) y oficina (47%). Todavía se encuentran deprimidos industria (–30,7%), comercio (–10,3%) y bodegas (–23,1%). A su vez, se registraron incrementos de un dígito en hoteles (7,6%) y social recreacional (2,8%).
El crecimiento en junio del área aprobada de vivienda de interés social (VIS) fue igualmente espectacular: 72,2% en relación con igual mes de 2009. Y en el primer semestre el aumento de este tipo de vivienda fue 60,6%.
Ahora bien, cabe señalar que estas estadísticas se refieren a licencias que se traducirán en actividad constructora propiamente dicha después de unos meses. La aceleración en el crecimiento del área aprobada en el transcurso de 2010, así como el mayor dinamismo del crédito hipotecario, sugieren que 2011 será un buen año para la edificación, en el que se alcanzaría un nivel en actividad constructora similar al pico de 2007.
Sin embargo, todavía el mercado de finca raíz debe absorber parte del exceso de inventarios que persiste en centros urbanos como Bogotá y su zona de influencia en los destinos de vivienda, comercio e industria (y aún oficinas).
Pero, sin duda, parecería una buena apuesta la de los proyectos que se iniciarán a finales de este año o comienzos de 2011 y que saldrían al mercado a mediados o durante el segundo semestre de 2012, cuando se proyecta que habrá menores inventarios y una mayor firmeza en la demanda.