El aumento del desempleo en Estados Unidos es un duro golpe para quienes sugieren que la economía de ese país está en trance de recuperación.
En septiembre de 2009, la tasa de desempleo fue de 9,8%, frente a 9,7% del mes anterior. Fue también el 21 mes consecutivo en caer los pagos de nómina. Algunos analistas argumentan que mientras vaya en aumento el desempleo, no se puede cantar victoria en relación con el final de la recesión.
El problema es que en Estados Unidos la crisis afectó profundamente al sistema financiero. Las recesiones con crisis financiera y desplome de la finca raíz (como la que vivió Colombia en 1998–2003) toman tiempo en curarse. En el caso de Estados Unidos el desánimo económico puede durar fácilmente dos o tres años más.
En realidad, es la incertidumbre sobre la evolución económica de Estados Unidos –y en menor proporción la de Europa– la que constituye el eslabón perdido en el futuro de la economía mundial. Mientras no se despeje la perspectiva económica de Estados Unidos (y de Europa), no es prudente abusar del optimismo y dar por sentado que en 2010 volverá la prosperidad al planeta y que los precios de los productos básicos, los que exporta América Latina, tendrán un repunte definitivo.
El problema es que en Estados Unidos la crisis afectó profundamente al sistema financiero. Las recesiones con crisis financiera y desplome de la finca raíz (como la que vivió Colombia en 1998–2003) toman tiempo en curarse. En el caso de Estados Unidos el desánimo económico puede durar fácilmente dos o tres años más.
En realidad, es la incertidumbre sobre la evolución económica de Estados Unidos –y en menor proporción la de Europa– la que constituye el eslabón perdido en el futuro de la economía mundial. Mientras no se despeje la perspectiva económica de Estados Unidos (y de Europa), no es prudente abusar del optimismo y dar por sentado que en 2010 volverá la prosperidad al planeta y que los precios de los productos básicos, los que exporta América Latina, tendrán un repunte definitivo.