El tema es de suma gravedad. Sólo el Centro Nacional de Consultoría se aproximó a lo que fue el resultado final de la primera vuelta.
Los medios de comunicación a todos los niveles (periodistas y columnistas) y las firmas encuestadoras que contrataron, produjeron una gran inflación de opinión pública a favor del candidato Antanas Mockus en la actual campaña presidencial. Perjudicaron de manera notable a otros candidatos como Germán Vargas Lleras y Gustavo Petro, por aquello del voto útil.
Los medios de comunicación internacionales también dieron como un hecho el triunfo del candidato del Partido Verde. Mockus mismo se creyó el cuento de que ganaría en la primera vuelta y transpiraba triunfalismo. Ni qué decir de personajes como Enrique Peñalosa y otros partidarios del “profesor”.
Muy distinta actitud fue la del candidato ganador Juan Manuel Santos, quien todo el tiempo expresó que, cualquiera que fuesen los resultados de las encuestas, trabajaría hasta el final como si estuviera de último.
Faltando una semana para el día de las elecciones (30 de mayo), todas las encuestas, menos la del Centro Nacional de Consultoría, daban un empate técnico entre Mockus y Santos (en los treinta y algo por ciento). A Vargas Lleras, que terminó de tercero, lo colocaban de quinto o sexto.
Pero veamos cuáles fueron los principales desfases de firmas encuestadoras como Invamer Gallup, Ipsos Napoleón Franco y Datexco. Santos obtuvo 13 a 14 puntos porcentuales más de lo que mostraban esas encuestas. Mockus obtuvo 11 a 12 puntos porcentuales menos. Vargas Lleras logró 6 a 7 puntos porcentuales más. Francamente, se trata de muchos puntos porcentuales de diferencia.
No vale la excusa de que en la última semana el electorado colombiano dejó de ser el mismo que venían encuestando durante los dos meses anteriores. Si el electorado es así de cambiante, simplemente sobran las encuestas.
¿Qué más se puede decir? En realidad, las firmas encuestadoras, con la excepción del Centro Nacional de Consultoría, quedaron con una gran deuda con el país y sería el colmo que después de lo que pasó le achacaran la culpa a factores ajenos a su trabajo. Les toca afinar metodologías y hacerlo mucho mejor la próxima vez. Esa es la única manera como volverían a ganar la credibilidad perdida.
Los medios de comunicación internacionales también dieron como un hecho el triunfo del candidato del Partido Verde. Mockus mismo se creyó el cuento de que ganaría en la primera vuelta y transpiraba triunfalismo. Ni qué decir de personajes como Enrique Peñalosa y otros partidarios del “profesor”.
Muy distinta actitud fue la del candidato ganador Juan Manuel Santos, quien todo el tiempo expresó que, cualquiera que fuesen los resultados de las encuestas, trabajaría hasta el final como si estuviera de último.
Faltando una semana para el día de las elecciones (30 de mayo), todas las encuestas, menos la del Centro Nacional de Consultoría, daban un empate técnico entre Mockus y Santos (en los treinta y algo por ciento). A Vargas Lleras, que terminó de tercero, lo colocaban de quinto o sexto.
Pero veamos cuáles fueron los principales desfases de firmas encuestadoras como Invamer Gallup, Ipsos Napoleón Franco y Datexco. Santos obtuvo 13 a 14 puntos porcentuales más de lo que mostraban esas encuestas. Mockus obtuvo 11 a 12 puntos porcentuales menos. Vargas Lleras logró 6 a 7 puntos porcentuales más. Francamente, se trata de muchos puntos porcentuales de diferencia.
No vale la excusa de que en la última semana el electorado colombiano dejó de ser el mismo que venían encuestando durante los dos meses anteriores. Si el electorado es así de cambiante, simplemente sobran las encuestas.
¿Qué más se puede decir? En realidad, las firmas encuestadoras, con la excepción del Centro Nacional de Consultoría, quedaron con una gran deuda con el país y sería el colmo que después de lo que pasó le achacaran la culpa a factores ajenos a su trabajo. Les toca afinar metodologías y hacerlo mucho mejor la próxima vez. Esa es la única manera como volverían a ganar la credibilidad perdida.