En la última encuesta de intención de voto para Presidente en las elecciones del 25 de mayo de 2014 el voto en blanco es el gran ganador. Juan Manuel Santos no levanta vuelo.
La encuesta publicada el 3 de febrero de 2014 fue realizada por la firma Datexco para la emisora La W y el diario El Tiempo. El voto en blanco obtuvo 30,5% de la intención del voto, seguido de Santos (Unidad Nacional) con 24,4% y los indecisos con 14,1%. Posteriormente se situaron Marta Lucía Ramírez (Partido Conservador) con 7,7%, Oscar Iván Zuluaga (Centro Democrático) con 7,6%, Enrique Peñalosa (Alianza Verde) con 7,1%, y Clara López (Polo Democrático) con 6%.
Tres grandes conclusiones se desprenden de esta encuesta: 1) el alto volumen del voto protesta contra la clase política representado en el voto en blanco; 2) la poca acogida que hasta ahora han tenido los esfuerzos reeleccionistas de Santos; y 3) el surgimiento de Marta Lucía Ramírez como una alternativa interesante.
Lo del voto en blanco llama la atención porque podría eventualmente conducir a repetir las elecciones. En el caso de Colombia el voto en blanco es una opción de voto válida a diferencia de las tarjetas no marcadas y de los votos nulos. Si el voto en blanco alcanza el 50% mas uno, las elecciones se repiten.
Pero he aquí lo interesante de esta alternativa en el caso de las elecciones presidenciales que son unipersonales. Según el artículo 9 del Acto Legislativo 01 de 2009 si el voto en blanco llega a ese 50% mas uno de los votos emitidos “tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos” en la nueva elección que deberá convocarse.
Pero bueno, no será fácil que el voto en blanco logre ser la mitad mas uno de los votos emitidos. El impacto de un voto en blanco no mayoritario pero significativo sería el de garantizar una segunda vuelta en estas elecciones presidenciales entre los dos candidatos con la mas alta votación.
En este último sentido, a estas alturas del paseo lo que mas sorprende es la baja intención de voto por Santos. No ha logrado aumentarla a pesar de todos los esfuerzos mediáticos ya hechos. Su cuento de los diálogos de paz de La Habana no ha cuajado entre los electores. Sus logros de gobierno, y los hay algunos, tampoco han impresionado mayormente. De manera que Santos está en problemas: lo único que lo rescataría sería un oponente débil en una eventual segunda vuelta.
En el momento de esta encuesta, Marta Lucía Ramírez se perfila como la mayor amenaza para Santos. A una semana de ser sorpresivamente nominada por el Partido Conservador como su candidata ya empató en intención de voto a Oscar Iván Zuluaga que lleva como candidato del Centro Democrático cerca de dos meses. Es, entre todos los candidatos, la que mayor intención de voto registra en el caso de una segunda vuelta con Santos.
Tres grandes conclusiones se desprenden de esta encuesta: 1) el alto volumen del voto protesta contra la clase política representado en el voto en blanco; 2) la poca acogida que hasta ahora han tenido los esfuerzos reeleccionistas de Santos; y 3) el surgimiento de Marta Lucía Ramírez como una alternativa interesante.
Lo del voto en blanco llama la atención porque podría eventualmente conducir a repetir las elecciones. En el caso de Colombia el voto en blanco es una opción de voto válida a diferencia de las tarjetas no marcadas y de los votos nulos. Si el voto en blanco alcanza el 50% mas uno, las elecciones se repiten.
Pero he aquí lo interesante de esta alternativa en el caso de las elecciones presidenciales que son unipersonales. Según el artículo 9 del Acto Legislativo 01 de 2009 si el voto en blanco llega a ese 50% mas uno de los votos emitidos “tratándose de elecciones unipersonales no podrán presentarse los mismos candidatos” en la nueva elección que deberá convocarse.
Pero bueno, no será fácil que el voto en blanco logre ser la mitad mas uno de los votos emitidos. El impacto de un voto en blanco no mayoritario pero significativo sería el de garantizar una segunda vuelta en estas elecciones presidenciales entre los dos candidatos con la mas alta votación.
En este último sentido, a estas alturas del paseo lo que mas sorprende es la baja intención de voto por Santos. No ha logrado aumentarla a pesar de todos los esfuerzos mediáticos ya hechos. Su cuento de los diálogos de paz de La Habana no ha cuajado entre los electores. Sus logros de gobierno, y los hay algunos, tampoco han impresionado mayormente. De manera que Santos está en problemas: lo único que lo rescataría sería un oponente débil en una eventual segunda vuelta.
En el momento de esta encuesta, Marta Lucía Ramírez se perfila como la mayor amenaza para Santos. A una semana de ser sorpresivamente nominada por el Partido Conservador como su candidata ya empató en intención de voto a Oscar Iván Zuluaga que lleva como candidato del Centro Democrático cerca de dos meses. Es, entre todos los candidatos, la que mayor intención de voto registra en el caso de una segunda vuelta con Santos.