No se ve todavía el final de la tendencia bajista en el precio internacional del petróleo. La OPEP perdió casi totalmente su capacidad de influencia.
Hubo el rumor infundado en el sentido de que Arabia Saudita iba a proponer un recorte en las cuotas de producción de la OPEP. Como se sabe, actualmente la cuota total de este organización es de 30 millones de barriles diarios, la que ha sido incumplida en cerca de 1.5 millones de barriles diarios desde que se estableció. Como sea, el hecho es que el rumor fue desvirtuado rápidamente.
Tal como lo informa Holly Ellyatt de la cadena CNBC (“Why Saudi Arabia won’t play nice at OPEC meeting”, diciembre 4 de 2015), la decisión de esta organización de no recortar su cuota total de producción tiene que ver con la política de mantener su participación de mercado frente a los agresivos productores de tecnología no convencional de Estados Unidos. Se piensa que ante la eventualidad de un recorte, estos productores llenarían de inmediato el faltante.
Por otro lado, Arabia Saudita ha insinuado que no cambiará de posición si otros grandes productores que no pertenecen a la OPEP, como en el caso de Rusia y México, no se mueven en la misma dirección. Y que se sepa, estos países no miembros no están en la actitud de escuchar cantos de sirena sobre este particular.
Además, con el desmonte de las sanciones a Irán, este país podrá exportar 500.000 barriles diarios adicionales, y no hay la mas mínima manifestación de su parte de no hacer uso de esta ampliación.
Según el Wall Street Journal, en un documento interno de la OPEP se establece que si su actual producción permanece invariable en 31.5 millones de barriles diarios, los excedentes de oferta en los mercados mundiales serían de unos 700.000 barriles diarios en 2016, frente a los 1.8 millones de barriles diarios de 2015 (y que llevaron el precio internacional de US$114 barril en junio de 2014 a US$40 barril año y medio después).
Pero para algunos analistas estos estimativos de 2016 son optimistas si se tiene en cuenta un crecimiento de la demanda global menor al previsto y la mayor producción que no obstante los actuales precios bajos podría darse en productores no miembros.
Tal como lo informa Holly Ellyatt de la cadena CNBC (“Why Saudi Arabia won’t play nice at OPEC meeting”, diciembre 4 de 2015), la decisión de esta organización de no recortar su cuota total de producción tiene que ver con la política de mantener su participación de mercado frente a los agresivos productores de tecnología no convencional de Estados Unidos. Se piensa que ante la eventualidad de un recorte, estos productores llenarían de inmediato el faltante.
Por otro lado, Arabia Saudita ha insinuado que no cambiará de posición si otros grandes productores que no pertenecen a la OPEP, como en el caso de Rusia y México, no se mueven en la misma dirección. Y que se sepa, estos países no miembros no están en la actitud de escuchar cantos de sirena sobre este particular.
Además, con el desmonte de las sanciones a Irán, este país podrá exportar 500.000 barriles diarios adicionales, y no hay la mas mínima manifestación de su parte de no hacer uso de esta ampliación.
Según el Wall Street Journal, en un documento interno de la OPEP se establece que si su actual producción permanece invariable en 31.5 millones de barriles diarios, los excedentes de oferta en los mercados mundiales serían de unos 700.000 barriles diarios en 2016, frente a los 1.8 millones de barriles diarios de 2015 (y que llevaron el precio internacional de US$114 barril en junio de 2014 a US$40 barril año y medio después).
Pero para algunos analistas estos estimativos de 2016 son optimistas si se tiene en cuenta un crecimiento de la demanda global menor al previsto y la mayor producción que no obstante los actuales precios bajos podría darse en productores no miembros.