Ambos países no han recortado sus cuotas de producción de petróleo, según lo acordado en septiembre de 2008 por la OPEC.
El caso de Ecuador es trágico. El país está ad portas de una crisis de balanza de pagos y necesita de cualquier dólar que pueda conseguir. En medio de este entorno, le toca recortar sus exportaciones de crudo para cumplir con las más recientes cuotas fijadas por el cartel. Hasta ahora se ha rehusado a hacerlo. Pero, ya contra la pared, anunció que hará a partir de abril un recorte de 8% en su producción para por fin cumplir con los compromisos adquiridos. Ese recorte implicaría reducir su producción de 500.000 a 460.000 barriles diarios.
Ver para creer, porque se trata de un país poco serio con sus compromisos internacionales. La verdad es que es inexplicable que Ecuador pertenezca a la OPEC y que por esa membresía sacrifique ingresos vitales para su economía. Ningún argumento de conveniencia justifica la pertenencia de un productor marginal en un cartel de grandes productores. Habría que pedirle al Presidente Rafael Correa que explicara de nuevo las razones que lo llevaron a involucrar a su país en el cuento de las cuotas de la OPEC.
El caso de Venezuela también es interesante. Este es un país cuyo ministro de Energía Rafael Ramírez se la pasa diciendo que hay que recortar las cuotas de la OPEC. Sin embargo, Venezuela, al lado de Irán, Nigeria, Angola y Ecuador, es uno de los mayores transgresores de los acuerdos de septiembre. Actualmente Venezuela produce 2.28 millones de barriles diarios y su cuota es de apenas 1.986 millones de barriles diarios, un nivel bastante inferior a su potencial productivo.
De hecho, según Petrologistics, en marzo de 2009 la OPEC producirá cerca de 1 millón de barriles diarios por encima de la cuota total establecida. La esperanza de la organización es llegar a la reunión de mayo con un cumplimiento de 95%.
Ver para creer, porque se trata de un país poco serio con sus compromisos internacionales. La verdad es que es inexplicable que Ecuador pertenezca a la OPEC y que por esa membresía sacrifique ingresos vitales para su economía. Ningún argumento de conveniencia justifica la pertenencia de un productor marginal en un cartel de grandes productores. Habría que pedirle al Presidente Rafael Correa que explicara de nuevo las razones que lo llevaron a involucrar a su país en el cuento de las cuotas de la OPEC.
El caso de Venezuela también es interesante. Este es un país cuyo ministro de Energía Rafael Ramírez se la pasa diciendo que hay que recortar las cuotas de la OPEC. Sin embargo, Venezuela, al lado de Irán, Nigeria, Angola y Ecuador, es uno de los mayores transgresores de los acuerdos de septiembre. Actualmente Venezuela produce 2.28 millones de barriles diarios y su cuota es de apenas 1.986 millones de barriles diarios, un nivel bastante inferior a su potencial productivo.
De hecho, según Petrologistics, en marzo de 2009 la OPEC producirá cerca de 1 millón de barriles diarios por encima de la cuota total establecida. La esperanza de la organización es llegar a la reunión de mayo con un cumplimiento de 95%.