Los diferentes analistas han revaluado hacía lo positivo sus estimativos sobre la contracción económica de 2009.
Según el informe de la reciente misión del Fondo Monetario Internacional (FMI), perspectivas más favorables en relación con la demanda externa llevan a calcular una caída del PIB de Costa Rica en este año de apenas 1.5% y un aumento en 2010 de 2,3%. Por otra parte, la inflación continuaría con su tendencia decreciente y se aproximaría a 5% al finalizar 2009.
A su vez, los analistas del Citigroup Global Markets también revisaron sus proyecciones. De un estimativo de –4% de caída en el PIB en 2009 pasaron a uno de –2%. A su vez, mantuvieron su pronóstico de un crecimiento de 1,5% para 2010. Es de anotar que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) proyecta –1,3% para este año y 2,6% para el entrante.
Los últimos datos del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) muestran efectivamente que la economía costarricense ha tocado un piso y que es posible que asuma la trayectoria de una lenta recuperación. Por un lado, se ha desacelerado la caída en el sector industrial. Por el otro, se ha moderado la declinación de las exportaciones e incluso, aquellas con destino Estados Unidos han empezado a aumentar. El descenso reciente de la inflación es otro elemento positivo, al igual que la reducción de la deuda externa de corto plazo y el comportamiento estable de las reservas internacionales.
Sin embargo, no todo es color rosa. Según el FMI, el déficit fiscal llegará en 2009 a 4,1% del PIB y deberá ser motivo de atención en 2010 o 2011. El FMI considera que se necesita de una reforma tributaria que aumente recaudos en por lo menos 2% del PIB y que desde ya se debe ambientar políticamente el tema.
Finalmente el FMI insiste en la necesidad flexibilizar el manejo de la tasa de cambio y de realizar la transición hacía un esquema mediante el cual se establecen metas de inflación y se utilizan las tasas de interés y otros instrumentos de la política monetaria para alcanzarlas. Mientras se implementa este esquema podría existir campo de maniobra para una reducción en las tasas de interés, pero siempre y cuando se presenten caídas adicionales de la inflación y estén aplacadas las expectativas de devaluación.
A su vez, los analistas del Citigroup Global Markets también revisaron sus proyecciones. De un estimativo de –4% de caída en el PIB en 2009 pasaron a uno de –2%. A su vez, mantuvieron su pronóstico de un crecimiento de 1,5% para 2010. Es de anotar que el Banco Central de Costa Rica (BCCR) proyecta –1,3% para este año y 2,6% para el entrante.
Los últimos datos del Indicador Mensual de Actividad Económica (IMAE) muestran efectivamente que la economía costarricense ha tocado un piso y que es posible que asuma la trayectoria de una lenta recuperación. Por un lado, se ha desacelerado la caída en el sector industrial. Por el otro, se ha moderado la declinación de las exportaciones e incluso, aquellas con destino Estados Unidos han empezado a aumentar. El descenso reciente de la inflación es otro elemento positivo, al igual que la reducción de la deuda externa de corto plazo y el comportamiento estable de las reservas internacionales.
Sin embargo, no todo es color rosa. Según el FMI, el déficit fiscal llegará en 2009 a 4,1% del PIB y deberá ser motivo de atención en 2010 o 2011. El FMI considera que se necesita de una reforma tributaria que aumente recaudos en por lo menos 2% del PIB y que desde ya se debe ambientar políticamente el tema.
Finalmente el FMI insiste en la necesidad flexibilizar el manejo de la tasa de cambio y de realizar la transición hacía un esquema mediante el cual se establecen metas de inflación y se utilizan las tasas de interés y otros instrumentos de la política monetaria para alcanzarlas. Mientras se implementa este esquema podría existir campo de maniobra para una reducción en las tasas de interés, pero siempre y cuando se presenten caídas adicionales de la inflación y estén aplacadas las expectativas de devaluación.