La junta Directiva del Banco de la República decidió ajustar el programa de compra de reservas internacionales del último trimestre de 2013 a un máximo de US$1.000 millones.
A finales de septiembre las reservas internacionales del Banco habrían superado US$43.000 millones, un aumento superior a US$5.500 millones en relación con finales de 2012 y de mas de US$7.200 millones en comparación con hace un año. La intensificación de las compras diarias se dio especialmente a partir de febrero de 2013 y tuvo como propósito principal frenar la tendencia a la revaluación del peso.
Básicamente desde abril y hasta septiembre el nivel real de la tasa de cambio se incrementó hasta alcanzar un punto que no se veía desde finales de 2011. Sin embargo, se hizo evidente que tan ambicioso programa de compras, un promedio de US32 millones diarios, se tradujo en presiones insostenibles sobre la política monetaria. El crecimiento anual de los medios de pago (M1) y de la liquidez ampliada (M3) se situó consistentemente en los últimos meses por encima de 15%, una tasa muy superior a la la meta oficial de inflación de 2-4%.
A su vez, los datos mas recientes del PIB indican que el crecimiento económico se ha recuperado hasta alcanzar niveles que bordean el 4% anual, al tiempo que la inflación muestra una leve tendencia a aumentar. Así las cosas, la Junta Directiva resolvió reducir hasta diciembre sus compras directas promedio hasta un máximo de US$16 millones diarios.
Ahora bien, esta decisión que además es posterior a la sorpresiva decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de mantener inalterado su programa de compras mensuales de activos, presionarán a un fortalecimiento del peso, a menos que se reafirme la tendencia que se observa muy recientemente de caída en los precios internacionales del petróleo.
Básicamente desde abril y hasta septiembre el nivel real de la tasa de cambio se incrementó hasta alcanzar un punto que no se veía desde finales de 2011. Sin embargo, se hizo evidente que tan ambicioso programa de compras, un promedio de US32 millones diarios, se tradujo en presiones insostenibles sobre la política monetaria. El crecimiento anual de los medios de pago (M1) y de la liquidez ampliada (M3) se situó consistentemente en los últimos meses por encima de 15%, una tasa muy superior a la la meta oficial de inflación de 2-4%.
A su vez, los datos mas recientes del PIB indican que el crecimiento económico se ha recuperado hasta alcanzar niveles que bordean el 4% anual, al tiempo que la inflación muestra una leve tendencia a aumentar. Así las cosas, la Junta Directiva resolvió reducir hasta diciembre sus compras directas promedio hasta un máximo de US$16 millones diarios.
Ahora bien, esta decisión que además es posterior a la sorpresiva decisión de la Reserva Federal de Estados Unidos de mantener inalterado su programa de compras mensuales de activos, presionarán a un fortalecimiento del peso, a menos que se reafirme la tendencia que se observa muy recientemente de caída en los precios internacionales del petróleo.