El Presidente de República Dominicana estaba de mediador entre Colombia y Venezuela. El Canciller Nicolás Maduro le suspendió intempestivamente la reunión.
En realidad, Leonel Fernández se apresuró con el tema. Inmediatamente terminada la reunión del Grupo de Río en Cancún visitó a Bogotá e iba de camino a Caracas, dando a entender que el supuesto acercamiento entre Colombia y Venezuela era un hecho.
La verdad, no se entiende muy bien cuál es el afán de Álvaro Uribe en acercarse a Venezuela. Desde cuando la Corte Constitucional falló en contra de su reelección, el gobierno de ese país ha sido claro en manifestar que solo se entenderá con el próximo Presidente de Colombia (lo cual obviamente hay que tomarlo con beneficio de inventario).
Al final de cuentas, el incidente muestra el nerviosismo del gobierno de Hugo Chávez por diversos incidentes que han deteriorado su imagen internacional y muy especialmente, con el reciente expediente del juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España que lo vincula con ETA y las FARC. El gobierno de Venezuela le atribuye al gobierno de Uribe la culpa de que en España se le hayan abierto dicho expediente con pruebas como el famoso computador de alias Raúl Reyes.
Para Fernández habrá sido un duro aprendizaje. Eso de involucrarse de protagonista en un tema de semejante complejidad, tiene unos muy altos riesgos.
Ahora bien, el gobierno de Venezuela no tenía por que desautorizar a Leonel Fernández de la manera descortés como lo hizo. Lo hubiera podido hacer “diplomáticamente”, con buen estilo, luego de recibirlo. Después de todo se trata del Presidente de un república “hermana”, quien simplemente estaba ofreciendo sus buenos oficios de mediador. Pero las bravatas de Chávez y sus funcionarios son cada vez más frecuentes.
Después de lo sucedido, será prácticamente imposible hacer realidad la pretensión de Venezuela de conformar una OEA sin Estados Unidos y Canadá, y que era el único resultado concreto que salió de la reunión del Grupo de Río. Esa pretensión, a la que se le daría vida en una eventual reunión en Caracas, fue una ridícula y alegre concesión a Venezuela por parte de varios mandatarios latinoamericanos que se encuentran al final de sus respectivos períodos de gobierno.
La verdad, no se entiende muy bien cuál es el afán de Álvaro Uribe en acercarse a Venezuela. Desde cuando la Corte Constitucional falló en contra de su reelección, el gobierno de ese país ha sido claro en manifestar que solo se entenderá con el próximo Presidente de Colombia (lo cual obviamente hay que tomarlo con beneficio de inventario).
Al final de cuentas, el incidente muestra el nerviosismo del gobierno de Hugo Chávez por diversos incidentes que han deteriorado su imagen internacional y muy especialmente, con el reciente expediente del juez Eloy Velasco de la Audiencia Nacional de España que lo vincula con ETA y las FARC. El gobierno de Venezuela le atribuye al gobierno de Uribe la culpa de que en España se le hayan abierto dicho expediente con pruebas como el famoso computador de alias Raúl Reyes.
Para Fernández habrá sido un duro aprendizaje. Eso de involucrarse de protagonista en un tema de semejante complejidad, tiene unos muy altos riesgos.
Ahora bien, el gobierno de Venezuela no tenía por que desautorizar a Leonel Fernández de la manera descortés como lo hizo. Lo hubiera podido hacer “diplomáticamente”, con buen estilo, luego de recibirlo. Después de todo se trata del Presidente de un república “hermana”, quien simplemente estaba ofreciendo sus buenos oficios de mediador. Pero las bravatas de Chávez y sus funcionarios son cada vez más frecuentes.
Después de lo sucedido, será prácticamente imposible hacer realidad la pretensión de Venezuela de conformar una OEA sin Estados Unidos y Canadá, y que era el único resultado concreto que salió de la reunión del Grupo de Río. Esa pretensión, a la que se le daría vida en una eventual reunión en Caracas, fue una ridícula y alegre concesión a Venezuela por parte de varios mandatarios latinoamericanos que se encuentran al final de sus respectivos períodos de gobierno.