No son alentadores varios indicadores económicos relacionados con la actividad económica de los dos primeros meses de 2009.
En febrero, la demanda de energía eléctrica cayó 3,2% frente al mismo mes del año anterior, el primer descenso desde febrero de 2001. También en ese mes, las ventas de cemento disminuyeron casi 18%. Por otro lado, de acuerdo con información preliminar de la DIAN, durante los dos primeros meses del año los recaudos tributarios cayeron 35%, en relación con los de igual período de 2008.
A lo anterior hay que agregar que la desaceleración económica no ha estado acompañada de un descenso de la inflación de la magnitud observada en otros países de la región. Si bien el índice general de precios cayó de 7,2% en enero a 6,5% en febrero, la inflación de los bienes no transables se aceleró de 5,1% a 5,4% y la de los bienes regulados de 8,5% a 9%. Los analistas coinciden en que el congelamiento del precio de la gasolina en su pico y las restricciones a las importaciones de algunos bienes agropecuarios están impidiendo una mayor disminución de la inflación. Por otro lado, es indudable que la alta devaluación del peso ha empezado a tener un impacto negativo sobre la inflación.
A lo anterior hay que agregar que la desaceleración económica no ha estado acompañada de un descenso de la inflación de la magnitud observada en otros países de la región. Si bien el índice general de precios cayó de 7,2% en enero a 6,5% en febrero, la inflación de los bienes no transables se aceleró de 5,1% a 5,4% y la de los bienes regulados de 8,5% a 9%. Los analistas coinciden en que el congelamiento del precio de la gasolina en su pico y las restricciones a las importaciones de algunos bienes agropecuarios están impidiendo una mayor disminución de la inflación. Por otro lado, es indudable que la alta devaluación del peso ha empezado a tener un impacto negativo sobre la inflación.