El gobierno de Juan Manuel Santos se ha caracterizado por cambios hostiles en las reglas de juego tributarias para los inversionistas en hidrocarburos y minería.
La inversión en tales sectores rinde solo a largo plazo. Colombia compite con muchos otros países en la atracción de esta inversión. Es altamente preocupante que de manera alegre se le modifiquen a los inversionistas, en este y en otros sectores de la actividad económica, las reglas de juego impositivas, como si se tratara de un juego de cartas en el que después de cada vigencia fiscal se baraja y se da de nuevo.
En este gobierno se han adoptado múltiples medidas que han encarecido los costos para la industria petrolera y minera. Entre ellas vale destacar la reforma arancelaria, la eliminación de la deducción por reinversión en activos fijos productivos, el congelamiento de contratos de estabilidad jurídica, y el aumento de la tarifa de fiscalización.
Ahora con la segunda reforma tributaria del actual gobierno (dos reformas en dos años), se propone eliminarle las deducciones por regalías a las empresas petroleras y mineras.
Después de todos estos cambios Colombia ya no es especialmente atractiva para esta inversión, en comparación con países como Australia, Canadá, Chile, Perú, Suráfrica e Indonesia. El porcentaje de lo que actualmente se apropia el gobierno colombiano es superior al que reciben los gobiernos de estos países. Con el agravante de que en Colombia no han desaparecido los sobrecostos ocasionados por los recurrentes problemas de orden público en muchas de las zonas donde se realiza esta inversión.
El impacto negativo de estas permanentes modificaciones en las reglas de juego se verá con el tiempo. Santos recibió del gobierno anterior esta gallina de los huevos de oro y por lo visto se ha propuesto exprimirla a punta de aumentos en impuestos, sin deparar mayormente en las consecuencias futuras.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
En este gobierno se han adoptado múltiples medidas que han encarecido los costos para la industria petrolera y minera. Entre ellas vale destacar la reforma arancelaria, la eliminación de la deducción por reinversión en activos fijos productivos, el congelamiento de contratos de estabilidad jurídica, y el aumento de la tarifa de fiscalización.
Ahora con la segunda reforma tributaria del actual gobierno (dos reformas en dos años), se propone eliminarle las deducciones por regalías a las empresas petroleras y mineras.
Después de todos estos cambios Colombia ya no es especialmente atractiva para esta inversión, en comparación con países como Australia, Canadá, Chile, Perú, Suráfrica e Indonesia. El porcentaje de lo que actualmente se apropia el gobierno colombiano es superior al que reciben los gobiernos de estos países. Con el agravante de que en Colombia no han desaparecido los sobrecostos ocasionados por los recurrentes problemas de orden público en muchas de las zonas donde se realiza esta inversión.
El impacto negativo de estas permanentes modificaciones en las reglas de juego se verá con el tiempo. Santos recibió del gobierno anterior esta gallina de los huevos de oro y por lo visto se ha propuesto exprimirla a punta de aumentos en impuestos, sin deparar mayormente en las consecuencias futuras.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).