El sector financiero colombiano está en nada en materia de sus proyecciones de crecimiento y tasa de cambio.
En una encuesta que realizó Citigroup Global Markets en enero de 2009 entre bancos y firmas comisionistas se llega a proyecciones promedio de crecimiento del PIB de Colombia para este año de 2,5% y a una tasa de cambio de 2.420 pesos por dólar. ¿En qué planeta viven los analistas del sector financiero colombiano?
Hace tres meses LaNota.com proyectó que debido a la magnitud de la crisis económica global el desempeño del PIB será negativo en este año y que en diciembre la tasa de cambio será superior a 3.000 pesos por dólar. Esas proyecciones se pueden consultar aquí y serán debidamente actualizadas en febrero.
Resulta que de tres meses para acá las perspectivas se han deteriorado aún más para Colombia, entre otras, por la profundización de la crisis económica global y por el deterioro de las perspectivas de las economías del vecindario, incluidas las de Venezuela y Ecuador. De manera que es posible que las proyecciones de LaNota.com sean optimistas.
A estas alturas del paseo es evidente que la contracción del sector externo será mayor incluso al proyectado por LaNota.com. En 2009, la economía colombiana no tendrá fuentes de crecimiento. La inversión privada, que fuera tan importante en años anteriores y tan impulsada por la inversión extranjera, se retraerá considerablemente tanto en este año como en 2010. A su vez, el sector público tendrá poco margen de maniobra para aumentar su gasto dado el alto déficit estructural del gobierno nacional.
De hecho, a finales de enero ya la tasa de cambio había alcanzado el nivel proyectado por el sector financiero para finales del año. Y pensar que apenas está empezando a darse el impacto de la gran contracción que se presentará en los ingresos externos.
Hay en el ambiente de estos países un cierto sentimiento de que la crisis económica global es un fenómeno distante que no afectará mayormente. Y que será de corta duración. No es motivo de sorpresa que gente no versada en análisis económico piense así y no mire más allá del corto plazo. Pero que quienes son conocedores de estos temas estén tan desfasados sobre lo que está ocurriendo en el planeta y sobre lo que se le viene a estos países, produce asombro, por decir lo menos.
Hace tres meses LaNota.com proyectó que debido a la magnitud de la crisis económica global el desempeño del PIB será negativo en este año y que en diciembre la tasa de cambio será superior a 3.000 pesos por dólar. Esas proyecciones se pueden consultar aquí y serán debidamente actualizadas en febrero.
Resulta que de tres meses para acá las perspectivas se han deteriorado aún más para Colombia, entre otras, por la profundización de la crisis económica global y por el deterioro de las perspectivas de las economías del vecindario, incluidas las de Venezuela y Ecuador. De manera que es posible que las proyecciones de LaNota.com sean optimistas.
A estas alturas del paseo es evidente que la contracción del sector externo será mayor incluso al proyectado por LaNota.com. En 2009, la economía colombiana no tendrá fuentes de crecimiento. La inversión privada, que fuera tan importante en años anteriores y tan impulsada por la inversión extranjera, se retraerá considerablemente tanto en este año como en 2010. A su vez, el sector público tendrá poco margen de maniobra para aumentar su gasto dado el alto déficit estructural del gobierno nacional.
De hecho, a finales de enero ya la tasa de cambio había alcanzado el nivel proyectado por el sector financiero para finales del año. Y pensar que apenas está empezando a darse el impacto de la gran contracción que se presentará en los ingresos externos.
Hay en el ambiente de estos países un cierto sentimiento de que la crisis económica global es un fenómeno distante que no afectará mayormente. Y que será de corta duración. No es motivo de sorpresa que gente no versada en análisis económico piense así y no mire más allá del corto plazo. Pero que quienes son conocedores de estos temas estén tan desfasados sobre lo que está ocurriendo en el planeta y sobre lo que se le viene a estos países, produce asombro, por decir lo menos.