El profesor Ivar Giaever, ganador del premio Nobel de física en 1973, niega que exista un consenso científico en relación con el cambio climático.
Giaever renunció a la American Physical Society (APS) por la afirmación según la cual "La evidencia es incontrovertible: el calentamiento global está ocurriendo". El científico señaló que "incontrovertible" no es una palabra científica. "En la ciencia nada es incontrovertible", subrayó Gieaver al Daily Telegraph de Londres. A renglón seguido el físico noruego comentó que "el calentamiento global se ha convertido en una nueva religión".
Gieaver apoyó la candidatura de Barack Obama en 2008, conjuntamente con otros 70 premios Nobel. Sin embargo, posteriormente criticó a Obama sobre su posición frente al calentamiento global y fue uno de más de 100 científicos que le escribieron al Presidente norteamericano una carta abierta en la que sostuvieron "que la alarma acerca del calentamiento global ha sido sobredimensionada".
Giaever no ha sido el único científico en rechazar el dogmatismo de la APS con este tema. Varios otros disidentes expresaron, después del escándalo Climategate en la East Anglia University, que "los datos sobre temperaturas en el planeta indican que los cambios recientes no son excepcionales ni persistentes, y la evidencia geológica muestra que han existido períodos más calientes que los actuales".
Por otro lado, hace un año el profesor de la Universidad de California Hal Lewis también renunció al APS y describió al calentamiento global como un "scam" y un "fraude seudo científico".
En realidad, lo peor que le ha pasado a este tema del calentamiento global es el dogmatismo que lo ha rodeado desde cuando se convirtió en moda intelectual, así como la descarada utilización mercantil que de él han hecho distintos grupos interesados. Pero, como bien lo dice Giaever, nada es incontrovertible en la ciencia, posición esta que despierta la abierta animosidad de los numerosos fanáticos de la causa y de los oportunistas que la explotan.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
Giaever no ha sido el único científico en rechazar el dogmatismo de la APS con este tema. Varios otros disidentes expresaron, después del escándalo Climategate en la East Anglia University, que "los datos sobre temperaturas en el planeta indican que los cambios recientes no son excepcionales ni persistentes, y la evidencia geológica muestra que han existido períodos más calientes que los actuales".
Por otro lado, hace un año el profesor de la Universidad de California Hal Lewis también renunció al APS y describió al calentamiento global como un "scam" y un "fraude seudo científico".
En realidad, lo peor que le ha pasado a este tema del calentamiento global es el dogmatismo que lo ha rodeado desde cuando se convirtió en moda intelectual, así como la descarada utilización mercantil que de él han hecho distintos grupos interesados. Pero, como bien lo dice Giaever, nada es incontrovertible en la ciencia, posición esta que despierta la abierta animosidad de los numerosos fanáticos de la causa y de los oportunistas que la explotan.
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