Su gobierno bajó la meta para 2012 de aumento del PIB a 7,5%. En 2011 China creció en 8,9%, en tanto que el promedio anual de la década pasada fue 11%.
Se trata de un reconocimiento de los graves problemas por los que está atravesando China con su modelo de desarrollo basado en una burbuja de inversión en infraestructura y edificación urbana. Igualmente se observa una desaceleración de los otros motores del crecimiento chino como son las exportaciones y la inversión extranjera, especialmente las que tiene como destino y origen a Europa y Estados Unidos.
Las autoridades chinas se han propuesto recientemente estimular el consumo interno, pero bien se sabe que eso no es fácil de lograr luego de años de un sistema productivo que ha estado orientado hacia la inversión y las exportaciones. Ese consumo representa menos del 40% del PIB mientras que en otras economías mas balanceadas es de un 60% del PIB.
La pregunta del millón es qué tan drástica será, al final de cuentas, la desaceleración de la economía China. Fue gigantesca la inversión en áreas donde no existía una demanda efectiva. Muchos de esos fueron recursos malgastados o derrochados y representan actualmente una carga para la economía. Es bien sabido que cuando estalla una burbuja de finca raíz y de inversión se crean profundos desfases de financiación, que no son otra cosa que huecos negros que absorben los recursos que requiere la economía para una expansión sostenible.
Como sea, lo cierto es que la desaceleración de la economía china se traducirá eventualmente en una menor demanda y precio internacional de varios productos básicos, lo que incidirá negativamente en el desempeño de otras economías emergentes.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).
Las autoridades chinas se han propuesto recientemente estimular el consumo interno, pero bien se sabe que eso no es fácil de lograr luego de años de un sistema productivo que ha estado orientado hacia la inversión y las exportaciones. Ese consumo representa menos del 40% del PIB mientras que en otras economías mas balanceadas es de un 60% del PIB.
La pregunta del millón es qué tan drástica será, al final de cuentas, la desaceleración de la economía China. Fue gigantesca la inversión en áreas donde no existía una demanda efectiva. Muchos de esos fueron recursos malgastados o derrochados y representan actualmente una carga para la economía. Es bien sabido que cuando estalla una burbuja de finca raíz y de inversión se crean profundos desfases de financiación, que no son otra cosa que huecos negros que absorben los recursos que requiere la economía para una expansión sostenible.
Como sea, lo cierto es que la desaceleración de la economía china se traducirá eventualmente en una menor demanda y precio internacional de varios productos básicos, lo que incidirá negativamente en el desempeño de otras economías emergentes.
(Advertencia: lanota.com sólo utiliza este nombre. No tiene relación alguna con portales o empresas que emplean la palabra lanota en otras combinaciones de nombres).