El gobierno de China violó la seguridad del correo de Google para hacerse a los e-mails de opositores.
Google, entonces, se quejó y amenazó con irse del país. El gobierno de China le respondió que se fuera. No es la primera vez que sucede esta violación a la privacidad y a la libertad de expresión. Se trata de un gobierno que permanentemente viola los derechos humanos de sus opositores.
Hasta el presente, Google había capturado una tercera parte del mercado chino, un desempeño mediocre si se tiene en cuenta su predominio mundial. El resto del mercado está en manos de la compañía china Baidu.
En términos de ingresos, el mercado chino es marginal para Google. En 2009, sus ingresos provenientes de ese país fueron solamente US$340 millones frente a un total de US$22.000 millones. Pero naturalmente está de por medio el potencial de ese mercado y la inversión ya realizada en posicionarse durante cinco turbulentos años. La penetración del Internet allá es apenas de 20% del total de la población.
La implicaciones de la decisión del gobierno chino pueden llegar a ser considerables. Significa el cierre unilateral del acceso a su mercado a empresas de un sector que es fundamental en la economía de Estados Unidos. Si no hay una solución al tema, el gobierno de Barack Obama no tendría otro camino que imponer restricciones a exportaciones de China. Podría ser el inicio de una guerra comercial de nunca acabar.
Hasta el presente, Google había capturado una tercera parte del mercado chino, un desempeño mediocre si se tiene en cuenta su predominio mundial. El resto del mercado está en manos de la compañía china Baidu.
En términos de ingresos, el mercado chino es marginal para Google. En 2009, sus ingresos provenientes de ese país fueron solamente US$340 millones frente a un total de US$22.000 millones. Pero naturalmente está de por medio el potencial de ese mercado y la inversión ya realizada en posicionarse durante cinco turbulentos años. La penetración del Internet allá es apenas de 20% del total de la población.
La implicaciones de la decisión del gobierno chino pueden llegar a ser considerables. Significa el cierre unilateral del acceso a su mercado a empresas de un sector que es fundamental en la economía de Estados Unidos. Si no hay una solución al tema, el gobierno de Barack Obama no tendría otro camino que imponer restricciones a exportaciones de China. Podría ser el inicio de una guerra comercial de nunca acabar.