El Presidente de Venezuela Hugo Chávez está en proceso de consolidar su poder absoluto aplastando a la oposición y restringiendo la información.
Quien tenga dudas sobre hacía donde se encamina Chávez y su gobierno es un pelmazo o bombetas. Está apresando a los líderes opositores, le ha quitado poder y recursos a los alcaldes y gobernadores recientemente elegidos y que pertenecen a partidos de la oposición, continúa nacionalizando empresas y amenaza con cerrar el único canal de televisión que no está bajo su órbita (aunque ya lo obliga a transmitir sus interminables intervenciones públicas y toda clase de propaganda oficial). Como si lo anterior fuera poco, cada vez se hace más difícil conseguir información sobre la evolución de la economía venezolana.
El diario El Universal hace notar de la creciente dificultad para acceder a las cifras y a los informes económicos del gobierno. Por ejemplo, CADIVI suspendió sus reportes semanales de las autorizaciones y desembolsos de divisas para pagar importaciones. Todavía no se han publicado las cifras fiscales de 2008. También se desconoce cuál fue el desempeño financiero de PDVSA del año pasado. El SENIAT no volvió a dar a conocer sus cifras mensuales de recaudos tributarios.
Desde las épocas prehistóricas, las dictaduras, no importa como se llamen a sí mismas, ni resisten la más mínima oposición, ni permiten el libre flujo de la información. Así es en Cuba. Así parece que será en Venezuela. A punta de fuerza bruta, actos arbitrarios y total falta de transparencia, buscan conservar indefinidamente el poder. Huevo es y Chávez lo pone.
El diario El Universal hace notar de la creciente dificultad para acceder a las cifras y a los informes económicos del gobierno. Por ejemplo, CADIVI suspendió sus reportes semanales de las autorizaciones y desembolsos de divisas para pagar importaciones. Todavía no se han publicado las cifras fiscales de 2008. También se desconoce cuál fue el desempeño financiero de PDVSA del año pasado. El SENIAT no volvió a dar a conocer sus cifras mensuales de recaudos tributarios.
Desde las épocas prehistóricas, las dictaduras, no importa como se llamen a sí mismas, ni resisten la más mínima oposición, ni permiten el libre flujo de la información. Así es en Cuba. Así parece que será en Venezuela. A punta de fuerza bruta, actos arbitrarios y total falta de transparencia, buscan conservar indefinidamente el poder. Huevo es y Chávez lo pone.