En una columna de opinión, el escritor mexicano tilda de “ignorantes” a todos los partidarios de la derecha del país del norte.
Tildar de ignorantes a los oponentes ideológicos no lleva a ninguna discusión fructífera. Es acudir a una calificación que rechaza de plano cualquier diálogo.
En una contienda democrática, uno puede tener la razón o no tenerla, pero uno no puede tildar a quien uno cree que no la tiene de ignorante. Resulta que para Carlos Fuentes son ignorantes la mayoría de electores que votarán por la causa conservadora en Estados Unidos, entre los cuales hay varios que lo hicieron por Barack Obama en 2008.
Carlos Fuentes se cree pontífice para juzgar a los millones de electores que votarán republicano en Estados Unidos. Pertenece a esa clase de petulantes intelectuales de la izquierda que se sienten con el derecho de definir quién es ignorante y quién no lo es.
Cualquier análisis desapasionado de la temporada preelectoral de 2010 en Estados Unidos, lleva a la conclusión de que la población está pasando por las duras y las maduras. Desempleo alto, activos depreciados, sobre endeudamiento en los hogares, dólar debilitado, son sólo unas de las realidades que se sienten en carne viva.
Pero, además está la sensación de tener como Presidente a un líder simpático pero con propuestas que no convencen. Por ejemplo, no convencen el mayor poder al gobierno central (no hay que olvidarse que Estados Unidos es de fuerte tradición federal), el abrupto aumento de la deuda pública y las mayores regulaciones en todos los sectores de la actividad productiva. No convencen sus anuncios de que se vienen irremediablemente más impuestos.
Muchos electores norteamericanos defraudados con el liderazgo de Barack Obama, y asustados por la tendencias de declive reciente del país, votarán por los candidatos del Partido Republicano. Lo harán así, no porque sean unos ignorantes participando en una contienda electoral que se ha convertido en una “temporada idiota”, como la califica Fuentes. Los millones que votarán por los Republicanos lo harán porque quieren un cambio de rumbo hacía un país con un gobierno más austero, donde la base del crecimiento económico sea el sector privado, los empresarios, y no el sector público con sus alelados funcionarios.
De hecho, una de las razones por las cuales a los Republicanos les está yendo bien en estas elecciones es porque se han centrado en el tema económico, en el rumbo económico equivocado que lleva el país. Han dejado a un lado temas “culturales” como el aborto y los matrimonios gay. Y con razón. La mayor preocupación del país es la supervivencia económica. Los demás temas han pasado a ocupar el lugar de lo anecdótico.
El haber centrado la discusión en lo económico, limó las asperezas entre los distintos grupos Republicanos o Conservadores (en lo económico coinciden, más o menos). Uno de esos grupos y muy importante por su entusiasmo es el Tea Party.
En una contienda democrática, uno puede tener la razón o no tenerla, pero uno no puede tildar a quien uno cree que no la tiene de ignorante. Resulta que para Carlos Fuentes son ignorantes la mayoría de electores que votarán por la causa conservadora en Estados Unidos, entre los cuales hay varios que lo hicieron por Barack Obama en 2008.
Carlos Fuentes se cree pontífice para juzgar a los millones de electores que votarán republicano en Estados Unidos. Pertenece a esa clase de petulantes intelectuales de la izquierda que se sienten con el derecho de definir quién es ignorante y quién no lo es.
Cualquier análisis desapasionado de la temporada preelectoral de 2010 en Estados Unidos, lleva a la conclusión de que la población está pasando por las duras y las maduras. Desempleo alto, activos depreciados, sobre endeudamiento en los hogares, dólar debilitado, son sólo unas de las realidades que se sienten en carne viva.
Pero, además está la sensación de tener como Presidente a un líder simpático pero con propuestas que no convencen. Por ejemplo, no convencen el mayor poder al gobierno central (no hay que olvidarse que Estados Unidos es de fuerte tradición federal), el abrupto aumento de la deuda pública y las mayores regulaciones en todos los sectores de la actividad productiva. No convencen sus anuncios de que se vienen irremediablemente más impuestos.
Muchos electores norteamericanos defraudados con el liderazgo de Barack Obama, y asustados por la tendencias de declive reciente del país, votarán por los candidatos del Partido Republicano. Lo harán así, no porque sean unos ignorantes participando en una contienda electoral que se ha convertido en una “temporada idiota”, como la califica Fuentes. Los millones que votarán por los Republicanos lo harán porque quieren un cambio de rumbo hacía un país con un gobierno más austero, donde la base del crecimiento económico sea el sector privado, los empresarios, y no el sector público con sus alelados funcionarios.
De hecho, una de las razones por las cuales a los Republicanos les está yendo bien en estas elecciones es porque se han centrado en el tema económico, en el rumbo económico equivocado que lleva el país. Han dejado a un lado temas “culturales” como el aborto y los matrimonios gay. Y con razón. La mayor preocupación del país es la supervivencia económica. Los demás temas han pasado a ocupar el lugar de lo anecdótico.
El haber centrado la discusión en lo económico, limó las asperezas entre los distintos grupos Republicanos o Conservadores (en lo económico coinciden, más o menos). Uno de esos grupos y muy importante por su entusiasmo es el Tea Party.
Por otro lado, en ausencia de los temas culturales (de la guerra cultural como la llaman algunos), atrajo sin problemas a los Independientes y a algunos Demócratas descontentos. La economía (el bolsillo) y la capacidad de liderazgo de Obama para sacar al país de los malos tiempos económicos, se convirtieron en los temas centrales de la conversación electoral.
Si los Republicanos obtienen los resultados que pronostican las encuestas, sería la elección de mitaca (midterm election) de mayor ganancia para el Partido Republicano desde los años treinta. Y va a ser de alquilar balcón la cohabitación de Obama con un Congreso bastante hostil. Temporada de elecciones y post electoral fascinante, en lugar de “idiota” como la califica Fuentes.
Es una pena que Fuentes esté sufriendo con esta elección. Por lo visto, sólo la disfruta cuando gana el partido de su preferencia, el Demócrata. Es entendible. A nadie le gusta perder. Menos a Fuentes dada su visión antidemocrática. La de si gano yo, ¡qué sabia y preclara es la democracia! Y si pierdo yo, ¡qué idiota e ignorante es la democracia!
Si los Republicanos obtienen los resultados que pronostican las encuestas, sería la elección de mitaca (midterm election) de mayor ganancia para el Partido Republicano desde los años treinta. Y va a ser de alquilar balcón la cohabitación de Obama con un Congreso bastante hostil. Temporada de elecciones y post electoral fascinante, en lugar de “idiota” como la califica Fuentes.
Es una pena que Fuentes esté sufriendo con esta elección. Por lo visto, sólo la disfruta cuando gana el partido de su preferencia, el Demócrata. Es entendible. A nadie le gusta perder. Menos a Fuentes dada su visión antidemocrática. La de si gano yo, ¡qué sabia y preclara es la democracia! Y si pierdo yo, ¡qué idiota e ignorante es la democracia!