Hasta mediados abril de 2009 las tasas de interés, tanto de colocación como de captación, registraron una tendencia decreciente.

 

Las tasas de captación —CDTs a 180 días— se situaron en 7.6%, mientras que hace tres meses estaban en 9,6%. Es posible que la tendencia a la baja continúe ante la eventualidad de un descenso en la inflación, que actualmente es de 6,1%, y por reducciones adicionales en la tasa de intervención del Banco de la República, cuya Junta Directiva está en extremo preocupada con un desplome del PIB más drástico del que había anticipado.

Por otro lado, la tasa de colocación del crédito ordinario fue 15,5% y se compara favorablemente con la de hace tres meses que fue 16,8%. A su vez, la tasa del crédito de consumo es la que menos ha disminuido: 24,9% frente a 25,7% de hace tres meses.

La disminución de las tasas de interés de colocación no se ha traducido en una reversión de la tendencia que se ha venido presentando desde hace más de un año de una desaceleración en el crecimiento de la cartera del sistema financiero. En efecto, a mediados de abril su incremento anual era de 13,3%, en tanto que tres meses antes era de 16,2%. La contracción de la actividad económica, así como la mayor aversión al riesgo por parte de las entidades financieras, han contribuido a esta desaceleración.