Al término del primer año de su segundo mandato, la popularidad de Obama cayó a niveles tan bajos como los de George W. Bush en el mismo momento de su gobierno.
De acuerdo con el promedio de encuestas de Real Clear Politics, el porcentaje de la población de Estados Unidos que aprueba de la gestión de Obama, que subió a un pico de 54% a finales de 2012 luego de su reelección, cayó un año después por debajo de 42%. Paralelamente, quienes desaprueban de su gestión pasaron de 42% hace un año a mas de 53% actualmente.
Los problemas mas recientes de Obama con su popularidad se originan en la puesta en marcha del Health Care Act (también llamada Obamacare). La idea que tenía la gente después de escuchar en innumerables ocasiones al Presidente era la de que con la implementación de Obamacare ningún usuario que no quisiera trasladarse al nuevo sistema perdería su seguro viejo. Sin embargo, a los pocos meses de la introducción del nuevo sistema mas de 5 millones de personas han perdido su seguro anterior.
Al tiempo que esto sucedía solamente 100.000 personas se han podido inscribir en el nuevo sistema de seguros de salud. Parte del problema ha sido la falta de funcionamiento del sitio de Internet que se montó para tal efecto.
Pero los problemas no paran allí. Ante el aumento en los costos que trae el nuevo sistema, muchos empleadores simplemente han resuelto no acogerlo o se han propuesto reducir o no aumentar el número de sus empleados formales. Por otro lado, ha empezado a aumentar y continuará aumentando el valor de las primas del sistema anterior para los usuarios que ahí permanezcan. Y por último, muchos hospitales y médicos particulares han resuelto no hacer parte del nuevo sistema porque no tienen confianza de que sean remunerados oportuna y debidamente.
Como sea, el hecho es que los líderes del Partido Demócrata han empezado a inquietarse con el bajón que ha sufrido la popularidad de Obama. Según Sean Trende de Real Clear Politics, se ha demostrado históricamente que la aprobación de la gestión del Presidente incide sobre la suerte de su partido el día de las elecciones de mitaca para el Congreso.
Obviamente existen otros factores, aparte de la popularidad del Presidente, que tendrán mucha influencia en las elecciones de 2014, tales como la situación de la economía y qué tan expuesto esté su partido a curules de la Cámara o el Senado donde la disputa es cerrada.
La conclusión de Trende es que si la popularidad de Obama se mantiene por los lados del 40%, los Demócratas podrían perder con los Republicanos hasta unas 20 curules en la Cámara, ampliándose la mayoría de 33 curules que estos últimos tienen hoy en día. Pero mas importante aún, estaría en peligro la mayoría Demócrata de 6 curules en el Senado.
O sea que está bien fundamentada la preocupación actual de los congresistas demócratas con el tema de la popularidad de Obama y el rechazo de la población al Obamacare, aunque bien se sabe que los 11 meses que faltan para las elecciones de 2014 son el equivalente a casi un siglo en el calendario de la política.
Los problemas mas recientes de Obama con su popularidad se originan en la puesta en marcha del Health Care Act (también llamada Obamacare). La idea que tenía la gente después de escuchar en innumerables ocasiones al Presidente era la de que con la implementación de Obamacare ningún usuario que no quisiera trasladarse al nuevo sistema perdería su seguro viejo. Sin embargo, a los pocos meses de la introducción del nuevo sistema mas de 5 millones de personas han perdido su seguro anterior.
Al tiempo que esto sucedía solamente 100.000 personas se han podido inscribir en el nuevo sistema de seguros de salud. Parte del problema ha sido la falta de funcionamiento del sitio de Internet que se montó para tal efecto.
Pero los problemas no paran allí. Ante el aumento en los costos que trae el nuevo sistema, muchos empleadores simplemente han resuelto no acogerlo o se han propuesto reducir o no aumentar el número de sus empleados formales. Por otro lado, ha empezado a aumentar y continuará aumentando el valor de las primas del sistema anterior para los usuarios que ahí permanezcan. Y por último, muchos hospitales y médicos particulares han resuelto no hacer parte del nuevo sistema porque no tienen confianza de que sean remunerados oportuna y debidamente.
Como sea, el hecho es que los líderes del Partido Demócrata han empezado a inquietarse con el bajón que ha sufrido la popularidad de Obama. Según Sean Trende de Real Clear Politics, se ha demostrado históricamente que la aprobación de la gestión del Presidente incide sobre la suerte de su partido el día de las elecciones de mitaca para el Congreso.
Obviamente existen otros factores, aparte de la popularidad del Presidente, que tendrán mucha influencia en las elecciones de 2014, tales como la situación de la economía y qué tan expuesto esté su partido a curules de la Cámara o el Senado donde la disputa es cerrada.
La conclusión de Trende es que si la popularidad de Obama se mantiene por los lados del 40%, los Demócratas podrían perder con los Republicanos hasta unas 20 curules en la Cámara, ampliándose la mayoría de 33 curules que estos últimos tienen hoy en día. Pero mas importante aún, estaría en peligro la mayoría Demócrata de 6 curules en el Senado.
O sea que está bien fundamentada la preocupación actual de los congresistas demócratas con el tema de la popularidad de Obama y el rechazo de la población al Obamacare, aunque bien se sabe que los 11 meses que faltan para las elecciones de 2014 son el equivalente a casi un siglo en el calendario de la política.