En la primera vuelta, Piñera logró una ventaja que a Frei le quedará difícil remontar. La derecha obtuvo mayoría en la Cámara de Diputados.
En la elección presidencial, Sebastián Piñera logró 44% de la votación, el oficialista Eduardo Frei el 29,6%, Marco Enríquez-Ominami 20,1% y Jorge Arrate 6,2%. Habrá una segunda vuelta el 17 de enero de 2010. Según expertos conocedores del escenario político chileno, si la ventaja de Piñera hubiera sido de 8 puntos o menos, las posibilidades de Frei de remontarla en la segunda vuelta eran altas. Pero con una ventaja superior a 14 puntos no le quedará fácil hacerlo.
En cuanto al Congreso, por primera vez desde la caída de Augusto Pinochet, los partidos de la derecha que conforman la Alianza, o sea la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), obtuvieron la mayoría en la Cámara de Diputados con 59 escaños. Los partidos de la izquierda oficialista que hacen parte de la Concertación liderados por la Democracia Cristiana (DC) y Partido Socialista (PS) lograron 54 escaños.
En el senado la Concertación logró 19 escaños y la Alianza 16 escaños. Habrá 4 escaños independientes. Es interesante señalar que el movimiento de Enríquez-Ominami no obtuvo escaños ni en el Senado ni en la Cámara.
De todas maneras, los votos de Enríquez-Ominami y Araque se inclinan a favor de la Concertación, por lo que es todavía incierto el resultado de la segunda vuelta. El desafío para Piñera es atraer un mínimo de esos votos y entusiasmar a otros que no votaron. El desafío para Frei es el de despertar el suficiente interés para que el día de las elecciones los díscolos e inconformes simpatizantes de la izquierda acudan masivamente a las urnas a votar por él.
En cuanto al Congreso, por primera vez desde la caída de Augusto Pinochet, los partidos de la derecha que conforman la Alianza, o sea la Unión Demócrata Independiente (UDI) y Renovación Nacional (RN), obtuvieron la mayoría en la Cámara de Diputados con 59 escaños. Los partidos de la izquierda oficialista que hacen parte de la Concertación liderados por la Democracia Cristiana (DC) y Partido Socialista (PS) lograron 54 escaños.
En el senado la Concertación logró 19 escaños y la Alianza 16 escaños. Habrá 4 escaños independientes. Es interesante señalar que el movimiento de Enríquez-Ominami no obtuvo escaños ni en el Senado ni en la Cámara.
De todas maneras, los votos de Enríquez-Ominami y Araque se inclinan a favor de la Concertación, por lo que es todavía incierto el resultado de la segunda vuelta. El desafío para Piñera es atraer un mínimo de esos votos y entusiasmar a otros que no votaron. El desafío para Frei es el de despertar el suficiente interés para que el día de las elecciones los díscolos e inconformes simpatizantes de la izquierda acudan masivamente a las urnas a votar por él.