A finales de enero de 2018 la Junta Directiva del Banco redujo su tasa de interés de referencia de 4,75% a 4,50% anual.
Al hacerlo señaló que así “se completa el ciclo de reducción de tasas”. En efecto, con una inflación al consumidor en Colombia que cerró 2017 en 4,09% el margen para reducciones adicionales es por ahora nulo. Por otro lado, la Junta menciona que las proyecciones promedio de inflación de los analistas para 2018 y 2019 son 3,47% y 3,33%, respectivamente.
Considera la Junta que al nuevo nivel de su tasa de referencia “la postura de política monetaria es ligeramente expansiva”, en momento en los que persiste la debilidad de la actividad económica y la incertidumbre sobre la velocidad de la recuperación. Para la Junta, las tasas de interés activas no han caído como deberían: las de colocación se encuentran actualmente en el horizonte de 13% anual y las del crédito de consumo en niveles cercanos a 19% anual.
Considera la Junta que al nuevo nivel de su tasa de referencia “la postura de política monetaria es ligeramente expansiva”, en momento en los que persiste la debilidad de la actividad económica y la incertidumbre sobre la velocidad de la recuperación. Para la Junta, las tasas de interés activas no han caído como deberían: las de colocación se encuentran actualmente en el horizonte de 13% anual y las del crédito de consumo en niveles cercanos a 19% anual.
De hecho el equipo técnico del Banco mantuvo el estimativo del crecimiento económico de Colombia de 1,6% para 2017 y una proyección de 2,7% para 2018 (nuestra proyección de aumento del PIB para este año permanece inalterado en 2,5%).
Todavía no se sabe la duración y profundidad del aumento en los ingresos externos ocasionado por la actual recuperación de los precios internacionales del petróleo. Pero no hay que hacerse muchas ilusiones al respecto puesto que con precios superiores a US$65 barril no se harían esperar incrementos mayores a los previstos en las producciones de Estados Unidos, Canadá, Brasil e incluso una mayor actividad en zonas como la del Mar del Norte en Europa.
Todavía no se sabe la duración y profundidad del aumento en los ingresos externos ocasionado por la actual recuperación de los precios internacionales del petróleo. Pero no hay que hacerse muchas ilusiones al respecto puesto que con precios superiores a US$65 barril no se harían esperar incrementos mayores a los previstos en las producciones de Estados Unidos, Canadá, Brasil e incluso una mayor actividad en zonas como la del Mar del Norte en Europa.