En octubre de 2013 el índice de precios al consumidor registró una variación negativa, lo que llevó a una inflación anualizada de 1,84%.
Este nivel de la inflación al consumidor se sitúa por debajo del rango mínimo de la meta oficial (2%-4%). La última vez que hubo una inflación anualizada tan baja fue en febrero de 2013. La tendencia ascendente que se dio a partir de ese mes la elevó hasta 2,27% en septiembre. El dato de octubre se puede catalogar como una significativa reversión en dicha tendencia.
El muy buen desempeño del renglón de alimentos fue decisivo en el resultado de octubre. Esparcimiento y transporte también contribuyeron a la menor inflación. Por otro lado, los precios al productor traen en 2013 una trayectoria negativa (–1,90% anualizado), lo cual ciertamente ha ayudado a mantener a raya las presiones inflacionarias.
Con estos niveles de inflación la actual política monetaria expansionista recibe un espaldarazo y se alejan por ahora las posibilidades de aumentos en las tasas de interés. Pero además se fortalece el poder de compra de los hogares, con lo cual se estimula su consumo y se tornan mas favorables las perspectivas de crecimiento económico.
El muy buen desempeño del renglón de alimentos fue decisivo en el resultado de octubre. Esparcimiento y transporte también contribuyeron a la menor inflación. Por otro lado, los precios al productor traen en 2013 una trayectoria negativa (–1,90% anualizado), lo cual ciertamente ha ayudado a mantener a raya las presiones inflacionarias.
Con estos niveles de inflación la actual política monetaria expansionista recibe un espaldarazo y se alejan por ahora las posibilidades de aumentos en las tasas de interés. Pero además se fortalece el poder de compra de los hogares, con lo cual se estimula su consumo y se tornan mas favorables las perspectivas de crecimiento económico.