Después de semana santa se incrementará el racionamiento en todo el país, excepto en el Palacio de Miraflores y sus alrededores.
Como de costumbre, las zonas más afectadas serán las del interior de Venezuela. Con la población de esas zonas el gobierno hace lo que se le da la gana. Lo mismo sucede con la población del estado de Zulia y de Táchira y otras zonas fronterizas con Colombia. Todos ellos son ciudadanos de segunda. Ni siquiera merecen recibir la energía que Colombia generosamente ha ofrecido venderles.
Otra cosa son los ciudadanos de primera, que son los que viven cerca del Palacio de Miraflores. Allí no hay racionamiento. Hugo Chávez espera que estos ciudadanos, en agradecimiento porque se les mantiene la luz, no se levantarán contra su gobierno.
Dado que el racionamiento hasta ahora no ha dado un buen resultado –el consumo se ha reducido en 3% en lugar del 20% que se había trazado el gobierno como meta– y que la cota de la presa de Guri sigue a la baja, se lo intensificará.
Actualmente los cortes de la luz son día de por medio (de 3 a 4 veces a la semana) y duran tres horas. Después de semana santa, en las zonas donde viven los ciudadanos de segunda, serán de por lo menos 4 horas diarias todos los días, incluidos los fines de semana.
Al tiempo que esta intensificación del racionamiento será realidad y que a la población la obligan a vacaciones forzadas ente lunes y miércoles de semana santa, el ministro de la Electricidad Alí Rodríguez Araque, uno de los directos culpables del desastre, sigue dando estúpidas declaraciones. “No hay ningún peligro de colapso nacional. Al contrario, todo indica que vamos mejorando.”
“Vamos mejorando”, pero la cota del Guri sigue aproximándose a un nivel crítico, Planta Centro sólo operará en los próximos días con una de cinco unidades, no se ven por ningún lado los 5.900 MW de capacidad instalada térmica adicional ofrecida para este año, la planta Josefa Camejo en el estado Falcón inaugurada recientemente con una capacidad de 450 MW sólo produce la mitad de la energía que debería, y desaparecieron misteriosamente las turbinas de 100 MW cada una que dejó la anterior administración de la Electrificadora de Caracas (EDC) para ser instaladas en los Valles del Tuy.
“Vamos mejorando”, pero la fragilidad del sistema de transmisión también es creciente. Según el Centro Nacional de Gestión (CNG), durante el primer mes de 2010 se registraron 64 interrupciones programadas y 75 forzadas en la Red Troncal de Transmisión (RTT), para un total de 139 desconexiones. En febrero, este tipo de alternaciones en la RTT totalizaron 242, es decir, 103 interrupciones más que el mes anterior. Las programadas se situaron en 70 y las forzadas alcanzaron las 172, una de las más altas detectadas en los últimos meses.
“Vamos mejorando”, mientras el gobierno ha sido incapaz de introducir un racionamiento efectivo y equitativo. En esta materia hay todas las experiencias imaginables en distintos países. Incapaz de asimilar las mejores experiencias ajenas, el gobierno venezolano ha dado palos de ciego con el tema, y meses después sigue dando palos de ciego.
¿Vamos mejorando? El ministro Alí Rodríguez, al igual que su jefe Hugo Chávez, que el otro ministro Rafael Ramírez, y que varios militares y ex militares que adminsitraron el sector eléctrico durante los últimos 11 años, son directos responsables de los infinitos daños que la crisis eléctrica le ha ocasionado a los venezolanos. ¡Y de lo que hace falta!
Estos personajes, la mayoría de extracción militar, no son lo suficientemente varones como para decirle a la gente cuál es la realidad de la situación del sistema eléctrico, cómo se llegó a la crisis, y cuánto tiempo tomará resolverla. Además de ineptos, son unos cobardes de marca mayor.
Otra cosa son los ciudadanos de primera, que son los que viven cerca del Palacio de Miraflores. Allí no hay racionamiento. Hugo Chávez espera que estos ciudadanos, en agradecimiento porque se les mantiene la luz, no se levantarán contra su gobierno.
Dado que el racionamiento hasta ahora no ha dado un buen resultado –el consumo se ha reducido en 3% en lugar del 20% que se había trazado el gobierno como meta– y que la cota de la presa de Guri sigue a la baja, se lo intensificará.
Actualmente los cortes de la luz son día de por medio (de 3 a 4 veces a la semana) y duran tres horas. Después de semana santa, en las zonas donde viven los ciudadanos de segunda, serán de por lo menos 4 horas diarias todos los días, incluidos los fines de semana.
Al tiempo que esta intensificación del racionamiento será realidad y que a la población la obligan a vacaciones forzadas ente lunes y miércoles de semana santa, el ministro de la Electricidad Alí Rodríguez Araque, uno de los directos culpables del desastre, sigue dando estúpidas declaraciones. “No hay ningún peligro de colapso nacional. Al contrario, todo indica que vamos mejorando.”
“Vamos mejorando”, pero la cota del Guri sigue aproximándose a un nivel crítico, Planta Centro sólo operará en los próximos días con una de cinco unidades, no se ven por ningún lado los 5.900 MW de capacidad instalada térmica adicional ofrecida para este año, la planta Josefa Camejo en el estado Falcón inaugurada recientemente con una capacidad de 450 MW sólo produce la mitad de la energía que debería, y desaparecieron misteriosamente las turbinas de 100 MW cada una que dejó la anterior administración de la Electrificadora de Caracas (EDC) para ser instaladas en los Valles del Tuy.
“Vamos mejorando”, pero la fragilidad del sistema de transmisión también es creciente. Según el Centro Nacional de Gestión (CNG), durante el primer mes de 2010 se registraron 64 interrupciones programadas y 75 forzadas en la Red Troncal de Transmisión (RTT), para un total de 139 desconexiones. En febrero, este tipo de alternaciones en la RTT totalizaron 242, es decir, 103 interrupciones más que el mes anterior. Las programadas se situaron en 70 y las forzadas alcanzaron las 172, una de las más altas detectadas en los últimos meses.
“Vamos mejorando”, mientras el gobierno ha sido incapaz de introducir un racionamiento efectivo y equitativo. En esta materia hay todas las experiencias imaginables en distintos países. Incapaz de asimilar las mejores experiencias ajenas, el gobierno venezolano ha dado palos de ciego con el tema, y meses después sigue dando palos de ciego.
¿Vamos mejorando? El ministro Alí Rodríguez, al igual que su jefe Hugo Chávez, que el otro ministro Rafael Ramírez, y que varios militares y ex militares que adminsitraron el sector eléctrico durante los últimos 11 años, son directos responsables de los infinitos daños que la crisis eléctrica le ha ocasionado a los venezolanos. ¡Y de lo que hace falta!
Estos personajes, la mayoría de extracción militar, no son lo suficientemente varones como para decirle a la gente cuál es la realidad de la situación del sistema eléctrico, cómo se llegó a la crisis, y cuánto tiempo tomará resolverla. Además de ineptos, son unos cobardes de marca mayor.