Al inicio de 2018 los precios internacionales del petróleo muestran una tendencia al alza. Es posible que en los próximos meses se mantenga la firmeza en los precios, pero hay dudas sobre su sostenibilidad a mas largo plazo.

 

En enero 03 de 2018 la cotización WTI superó US$61 barril y la del Brent US$67 barril. El fuerte invierno en Estados Unidos y disturbios políticos en Irán han contribuido a que los precios llegaran a niveles no vistos desde 2015. Adicionalmente los recortes en exportaciones establecidos por la OPEP y Rusia han llevado a reducciones importantes en inventarios.

Para 2018 se proyecta un aumento promedio en la demanda global de 1.4 millones de barriles diarios. Pero la mayor producción de Estados Unidos, Canadá y Brasil podrían contrarrestar el impacto sobre los precios de esa mayor demanda.

En el caso de Estados Unidos, el total de pozos en producción cayó de 1.900 a finales de 2014 antes del desplome en los precios internacionales a cerca de 400 pozos a mediados de 2016 y alrededor de 900 pozos actualmente. Se estima que de una producción promedio de 9.3 millones de barriles diarios en 2017 se pasará a una de 9.9 millones de barriles diarios en 2018. Pero podrían darse incrementos aun mayores si los precios siguen al alza y si se tiene en cuenta el levantamiento de restricciones a la exploración y explotación petrolera que el gobierno de Donald Trump ha implementado.

 

De manera que actualmente parecen optimistas las proyecciones de algunos analistas que han dicho que hacia finales de 2018 el precio promedio se situaría por los lados de US$80 barril. Solamente un deterioro significativo en el entorno político del Medio Oriente o un crecimiento mayor al previsto de la economía mundial podrían conducir a precios promedio mas altos que los actuales.