Tanto la evolución de los precios de las viviendas como la cifras de inversión en edificación urbana sugieren que ha empezado una modesta reactivación en ese mercado.
El índice de precios de las viviendas Case Shiller está aumentado a su mayor ritmo desde mediados de 2006. El de 10 ciudades se incrementó en noviembre 4,5% y el de 20 ciudades aumentó 5,5% en relación con igual mes del año anterior. Crecimientos de dos dígitos se presentaron en ciudades como Phoenix y Las Vegas, seguidas de cerca por Miami y Tampa. En contraste, las ciudades del noreste y oeste medio industrial siguen relativamente estancadas.
Por otro lado, la inversión residencial le ha agregado en promedio 0,3% al PIB cada trimestre durante los últimos siete trimestres. Según un estudio de Barclays, la construcción de nuevas viviendas va en aumento y podría aproximarse a un promedio mensual de un millón de unidades en 2013 (fueron 861.000 unidades en noviembre de 2012). Por otro lado, las ventas de nuevas viviendas que fueron 377.000 unidades en noviembre podrían promediar 430.000 unidades mensuales en este año.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que si bien los precios de las viviendas han empezado a recuperarse, se mantienen un 30% por debajo de los niveles mas altos registrados en 2006. Por otro lado, la recuperación actual es muy desigual en términos regionales y por lo tanto, está muy lejos del boom que se registró en la década pasada que fue generalizado a lo largo y ancho del país. Este tipo de boom generalizado rara vez se presenta: el anterior al de la década pasada fue en los años cuarenta.
Además, se parte de un punto muy bajo. La participación de la vivienda como porcentaje del PIB pasó de 6% en el boom pasado a 2,2% actualmente, mientras que los inventarios se mantienen cercanos a 3 millones de unidades, los que se comparan con los de 500.000 unidades de antes de la recesión.
Quizás la mejor conclusión de lo que está pasando con el mercado de la vivienda de Estados Unidos es que la recesión tocó fondo y que en algunos estados como Florida, Texas, Arizona y California hay indicios de una reactivación. Pero dado que existe incertidumbre sobre la evolución de la economíay del empleo debido a un ajuste fiscal que apenas empieza y a una desaceleración de la economía global que posiblemente se extenderá durante 2013 y más allá, parecería prematuro pronosticar que este sector ya salió del hueco en el que cayó.
Por otro lado, la inversión residencial le ha agregado en promedio 0,3% al PIB cada trimestre durante los últimos siete trimestres. Según un estudio de Barclays, la construcción de nuevas viviendas va en aumento y podría aproximarse a un promedio mensual de un millón de unidades en 2013 (fueron 861.000 unidades en noviembre de 2012). Por otro lado, las ventas de nuevas viviendas que fueron 377.000 unidades en noviembre podrían promediar 430.000 unidades mensuales en este año.
Sin embargo, hay que tener en cuenta que si bien los precios de las viviendas han empezado a recuperarse, se mantienen un 30% por debajo de los niveles mas altos registrados en 2006. Por otro lado, la recuperación actual es muy desigual en términos regionales y por lo tanto, está muy lejos del boom que se registró en la década pasada que fue generalizado a lo largo y ancho del país. Este tipo de boom generalizado rara vez se presenta: el anterior al de la década pasada fue en los años cuarenta.
Además, se parte de un punto muy bajo. La participación de la vivienda como porcentaje del PIB pasó de 6% en el boom pasado a 2,2% actualmente, mientras que los inventarios se mantienen cercanos a 3 millones de unidades, los que se comparan con los de 500.000 unidades de antes de la recesión.
Quizás la mejor conclusión de lo que está pasando con el mercado de la vivienda de Estados Unidos es que la recesión tocó fondo y que en algunos estados como Florida, Texas, Arizona y California hay indicios de una reactivación. Pero dado que existe incertidumbre sobre la evolución de la economíay del empleo debido a un ajuste fiscal que apenas empieza y a una desaceleración de la economía global que posiblemente se extenderá durante 2013 y más allá, parecería prematuro pronosticar que este sector ya salió del hueco en el que cayó.