La oferta ganadora fue por $1.158.000 millones (aproximadamente US$625 millones) para la construcción y rehabilitación de varios tramos de vías.
La licitación del sector 1 se hizo para la construcción de la segunda calzada de Turbo-El Tigre (65 km) y mejoramiento y rehabilitación de la calzada existente, en el Urabá antioqueño. Construcción de una calzada sencilla Yondó-Simití, y Tamalameque-San Pelayo (133 km), en el Magdalena Medio. Mejoramiento y rehabilitación de El Banco-Bodega, Talaigua-La Gloria, y San Marcos-Guaranda, en la Depresión Momposina. Y mejoramiento y rehabilitación de Turbo-Necoclí-Arboletes-Montería, y Montería-Planeta Rica, en el Urabá antioqueño y departamento de Córdoba.
Se construirá el puente de Talaigua Nuevo (brazo de Mompós del río Magdalena). Por otro lado, la vía El Tigre-Palo de Letras (cerca de la frontera con Panamá), que es la más controvertida desde el punto de vista ambiental, no quedó en esta licitación.
El consorcio ganador de la licitación fue Vías de las Américas, el cual está conformado por Grupo Odinsa, Construcciones El Cóndor y Valorcon. El concesionario tendrá un año para obtener las licencias ambientales y afinar los estudios, tres años para la construcción y otros tres años para su operación y mantenimiento.
La oferta ganadora estuvo bastante por debajo del estimativo máximo de aporte de la Nación contemplado por el Instituto Nacional de Concesiones (Inco), que era de $1.600.000 millones (aproximadamente US$865 millones).
Se construirá el puente de Talaigua Nuevo (brazo de Mompós del río Magdalena). Por otro lado, la vía El Tigre-Palo de Letras (cerca de la frontera con Panamá), que es la más controvertida desde el punto de vista ambiental, no quedó en esta licitación.
El consorcio ganador de la licitación fue Vías de las Américas, el cual está conformado por Grupo Odinsa, Construcciones El Cóndor y Valorcon. El concesionario tendrá un año para obtener las licencias ambientales y afinar los estudios, tres años para la construcción y otros tres años para su operación y mantenimiento.
La oferta ganadora estuvo bastante por debajo del estimativo máximo de aporte de la Nación contemplado por el Instituto Nacional de Concesiones (Inco), que era de $1.600.000 millones (aproximadamente US$865 millones).