La edad es un factor determinante en las tasas de mortalidad del coronavirus (COVID-19). Estas son las cifras parciales que se tienen al respecto según los grupos de edades de los afectados.

Las tasas de mortalidad se definen como los porcentajes que resultan de dividir el número de fallecimientos sobre el número de casos. A marzo 10 de 2020 había 122.289 casos confirmados en 121 países. Las muertes confirmadas por esta causa eran a esa fecha 4.389, o sea 3,6% del total de afectados.

Este porcentaje puede estar sobrevalorado en la medida que no todos los casos de afectados son contabilizados oficialmente. Lo mas probable es que haya un número no despreciable de afectados que no se someten a las pruebas que determinan su condición, en especial aquellos en los que los síntomas de la enfermedad no se manifiestan con fuerza.

Así también habrá muertes ocasionadas por el coronavirus que nunca se registrarán como tales, pero se supone que los vacíos de información en estos casos no serán tan numerosos como los de quienes padecieron y superaron la enfermedad sin ser identificados. 

Como sea, con la información disponible que todavía es parcial, pero que proporciona una idea sobre vulnerabilidades y riesgos, se han calculado hasta ahora las siguientes tasas de mortalidad por grupos de edades (porcentaje de fallecimientos de casos confirmados):

80 + años de edad = 14,8%

70-79 años de edad = 8,0%

60-69 años de edad = 3,6%

50-59 años de edad = 1,3%

40-49 años de edad = 0,4%

30-39 años de edad = 0,2%

20-29 años de edad = 0,2%

10-19 años de edad = 0,2%

0-9 años de edad = ninguna fatalidad

Estos porcentajes preliminares (que de seguro sobrevaloran el riesgo dentro de cada grupo de edad) indican de todas maneras un patrón que es común a todas las enfermedades respiratorias y es el de la alta vulnerabilidad de las personas de mayor edad. 

Entre otras, también ya se sabe que una muy significativa parte de las fatalidades ha ocurrido especialmente entre personas que padecían problemas de salud paralelos que comprometían la resistencia de sus organismos a las afectaciones pulmonares derivadas del coronavirus.

Finalmente es de interés mencionar que hay información proveniente de Italia que mujeres embarazadas afectadas tuvieron partos normales, que sus hijos NO nacieron con la enfermedad y que ellas la superaron en el post parto sin mayores problemas.