Está disponible la versión actualizada a agosto de 2022 de las proyecciones económicas de Colombia a corto y mediano plazo en las que se tienen en cuenta la evolución mas reciente de la economía internacional y los anuncios programáticos del nuevo gobierno de Gustavo Petro.
Para adquirir el informe, que incluye un resumen ejecutivo y cuadros y gráficas con el comportamiento histórico y futuro de las mas importantes variables macroeconómicas de Colombia, haga click en:
https://sellfy.com/lanota/p/2xkj/
En uno de los apartes del resumen ejecutivo se señala: “...Le corresponderá a Petro la tarea de hacer un ajuste bastante profundo, especialmente hacia 2023-2024, que no daría espera si como se prevé se deterioran los términos de intercambio al caer de sus picos actuales los precios internacionales del petróleo, del carbón y del café, y si además la economía mundial ingresa a un período recesivo como ya se vislumbra en el caso de Estados Unidos, Europa y China. Estamos hablando de un ajuste convencional u ortodoxo, de esos que rechazan las ideologías de izquierda…”
“…Este ajuste tendría que ser muy drástico si prosperan las políticas ambientales y tributarias hostiles que ha anunciado el gobierno en contra del sector energético tradicional. El actual aporte de este sector a la vida económica y social de Colombia es inmenso por las divisas que generan sus exportaciones, por los ingresos fiscales que proporciona tanto al gobierno nacional como a gobiernos locales y por sus ingresos de capital por concepto de inversión extranjera directa.
Entre mas señales confusas transmita el nuevo gobierno mas se retraerá la inversión privada y la creación de empleo. Ese ha sido el caso con el proyecto de una reforma tributaria que golpea desmedidamente la capitalización bursátil de las empresas y que elimina incentivos a la inversión y con otros pronunciamientos de políticas sectoriales, así como con lo que tiene que ver con el tema del narcotráfico..."
“…Las proyecciones a mediano plazo que aquí se realizan parten del supuesto de un gradual deterioro del sector energético tradicional y de un manejo de la macroeconomía regido por criterios relativamente apegados a la ortodoxia…”
El informe concluye que de no adoptarse unas políticas macroeconómicas ortodoxas y austeras, y unas políticas sectoriales que no repriman y ahuyenten la iniciativa privada, la desaceleración prevista para 2023-2024 y el lento proceso de recuperación que se proyecta a partir de 2025, se intercambiarían por el escenario de una crisis económica de inusitadas proporciones.