En esta creación conjunta Maluma, Karol G, J Balvin, Feid, Ryan Castro, y Blessd envían un mensaje equivocado a la juventud. A estos cantantes se les fueron las luces con la letra.
No se puede desconocer que estos cantantes tienen una responsabilidad por su importancia como íconos o personajes emblemáticos en el ámbito cultural y social. Es evidente su influencia sobre el sistema de valores de sus innumerables seguidores y admiradores, muchos de ellos menores de edad.
El tema de la canción hace referencia al código internacional que tiene asignado Colombia para las llamadas +57. La idea surgió para rendir un homenaje a la cultura colombiana. Gran expectativa había entre seguidores y el público en general sobre el resultado final de la creación de estos mundialmente reconocidos cantantes antioqueños, todos ellos representantes de marcas comerciales importantes.
Y, ¿cuál fue ese resultado final? Una canción que rebaja y envilece las relaciones sexuales, fomenta el uso de alcohol y drogas en esas relaciones y refuerza muchos estereotipos negativos al promover actitudes de agresión, especialmente hacia las mujeres.
Echan por la borda el trabajo de instituciones educativas, fundaciones y padres de familia, entre otros, que intentan inculcar valores dirigidos a lograr relaciones de respeto y protección de la dignidad.
Llama la atención que Maluma, que se estrenó hace poco tiempo como padre de una niña, valide este tipo de contenidos. Igualmente que lo haga Karol G quien ha hablado sobre su deseo de ser madre, y J Balvin quién ha expresado que con la paternidad se le cumplió uno de sus mayores sueños.
Pero vamos a la letra de la canción. "La nota" hace referencia al estado de embriaguez o euforia por consumo de alcohol o sustancias. Bajo sus efectos, la chica está disfrutando el momento y "perreando" (bailando de forma sensual).
"El chorro" hace referencia a una bebida alcohólica que se pasa de boca a boca, compartiéndola. "Lo enrola y lo prende" hace referencia a preparar un cigarro o porro (posiblemente de marihuana) y encenderlo.
Se hace referencia a las chicas como "mamis”, utilizada en este contexto como una expresión de atracción. Los "shots" hacen referencia a tragos de licor que el hombre ingiere por ellas para impresionarlas.
Es un ejemplo de cómo este ambiente de fiesta y el consumo de alcohol y drogas se presenta como parte del cortejo en la música urbana, con un contenido sexual explícito en donde la mujer es vista simplemente como un objeto. Y peor aún, cuando es con mención a mujeres menores de edad.
"Me voy sin casco con ese tote” significa tener relaciones sexuales sin protección, lo cual es un tema delicado ya que conlleva el riesgo implícito en las relaciones sin preservativos. “Tote” es una referencia a las nalgas o el trasero de la mujer, resaltando su tamaño o apariencia.
En medio de todo esto hay una asociación con la violencia a través de sonidos fuertes acústicos, los que se utilizan para dar una sensación de poder o autoridad en la situación.
“Mamacita desde los fourteen”, “le tiro la labia pa’ que se me empelote”, “el culo es de ella y, por ende, se prende”, “porque yo la rompo…”, “porque en Medallo soy parcero como Drake en Toronto”.
A buen entendedor pocas palabras. A mal entendedor, por favor leerse completa la letra de esta canción presentada por sus autores como un esfuerzo para honrar la cultura colombiana.
Es una lástima que fallen en este intento. Cayeron en lo fácil: buscar el éxito comercial con base en la controversia y el escándalo con una letra que ante todo degrada el rol de las mujeres y para nada contribuye a mejorar la imagen de un país como Colombia azotado por problemas de turismo sexual y prostitución infantil.