Jorge Ospina Sardi
Nervioso por las investigaciones sobre los topes de su campaña, Gustavo Petro lanza a diestra y siniestra absurdas argumentaciones para no lidiar con el quid del asunto.
Tomar en serio a este personaje no es fácil. Saca del cubilete unas teorías alucinantes. Ante problemas, siempre se presenta como víctima, algo en lo que es patéticamente predecible. Sostiene que la investigación sobre la financiación de su campaña presidencial hace parte de un complot de sus enemigos, una especie de golpe de estado, para sacarlo del puesto para el cual fue elegido por los colombianos.
Afirma Petro que el Consejo Nacional Electoral (CNE) está transgrediendo su fuero presidencial al investigar si su campaña presidencial violó los topes de financiación establecidos. Argumenta que un funcionario democráticamente electo como lo es él no puede ser “juzgado” por un ente administrativo como lo es el CNE, tal como lo ha determinado la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Es incomprensible que el Presidente salga con semejante cuento. Petro no está siendo ‘“juzgado” por el CNE. Su campaña está siendo investigada por el CNE, lo que es algo totalmente diferente. Esa investigación está en curso y no ha concluido.
Pero mas importante aun, el CNE está investigando un hecho en el que estuvo involucrado un candidato presidencial y no un Presidente de la República en ejercicio de sus funciones. El responsable de la campaña, de lo que sucedió en ella, fue el señor Petro y no el Presidente Petro. Es el señor Petro el que está siendo investigado por el CNE, al igual que ha sucedido con otras campañas y con otros candidatos.
Cuando la Corte Interamericana de Derechos Humanos se manifestó en contra de la sanción impuesta por la Procuraduría General de la Nación por el controvertido manejo que hizo del tema de las basuras de Bogotá, su fallo fue a favor de un Alcalde democráticamente electo que actuó en ejercicio de sus funciones.
El candidato Petro no tenía en el momento de su campaña presidencial fuero presidencial sencillamente porque no era Presidente. En su campaña no estaba actuando en ejercicio de funciones presidenciales. Estaba actuando como un simple candidato al igual que otros como el señor Hernández.
Decir que el señor Petro disponía de fuero presidencial cuando ni siquiera había sido elegido Presidente es un contrasentido del tamaño de una catedral. Como lo es también su argumento de que el CNE lo está “juzgando”. Como Presidente quien le puede hacer un juicio político por violar los topes es el Congreso que, sobra decir, no es un ente administrativo. El Artículo 109 de la Constitución establece con meridiana claridad que el delito de violación de topes da lugar a destitución a través de un eventual juicio político en el Congreso.
Mas allá de la destitución, quien lo puede juzgar por los delitos penales que habría incurrido en su campaña si hubo violación de los topes sería la Fiscalía General de la Nación y los jueces de la República, pero una vez que haya dejado de ser Presidente, es decir, una vez que ya no goce de fuero presidencial. En este último caso, para efectos penales, existe un fuero presidencial mientras permanezca en el cargo.
Los problemas de Petro con la financiación de su campaña presidencial son de su hechura y de nadie mas. Si se excedió en ellos no fueron sus enemigos políticos los que le tendieron una trampa. El complot es del señor Petro contra el Presidente Petro. Ahí no hay mas vuelta de hoja.