En 2022 el área de las licencias aprobadas de construcción aumentó 28,9% frente a la de 2021. La de vivienda se incrementó en 32,5% y la de otros destinos en 13,7%.

Luego de la caída de 28,9% durante 2020, que fue año de pandemia, se produjo una recuperación en 2021 de 34,6%. O sea que el alto dinamismo de 2022 es sobre esa recuperación que tuvo lugar en el año inmediatamente anterior.

En el área de licencias aprobadas diferentes a vivienda, la variación año completo (doce meses de 2022 frente a doce meses de 2021) fue la siguiente: industria +94,2%; oficina +45,5%; bodega +25,1%; comercio +1,5%; hotel +32,7%; educación -17,9%; hospital -12,3%; administración pública -4,4%; religioso +46,5%; social-recreacional +12,0%; y otro +34,1%. 

Sobre el buen desempeño del área aprobada de licencias de vivienda debe anotarse que la de vivienda de interés social (VIS) registró en 2022 un aumento de 68,9%, mientras que la vivienda diferente a VIS contabilizó un incremento de 15,6%.

En cuanto a departamentos, los de mayor crecimiento en 2022 en el área total fueron: San Andrés +166,8%; Bogotá +80,1%; Risaralda +64,2%; La Guajira +62,4%; Atlántico +57,9%; Tolima +49,4%; Cundinamarca +49,1%; Casanare +46,3%; Guaviare +45,0%; y Córdoba +44,7%. 

A su vez, el desempeño en 2022 de otros departamentos de alta participación dentro del área total fue el siguiente: Valle del Cauca + 35,6%; Antioquia +23,8%; Boyacá +4,4%; Santander +2,7%; y Bolívar -13,2%. 

Entre los demás departamentos, los que experimentaron las mayores caídas fueron: Vaupés -73,3%; Vichada -57,4%; Amazonas -54,1%; Putumayo -36,6%; Arauca -34,3%; Cauca -25,5%; Chocó -20,0%; Norte se Santander -18,3%; y Magdalena -17,3%, y Cesar -13,0%. 

El interrogante que surge se refiere a la duración de lo que ha sido una reactivación de la edificación urbana después de la pandemia. Hay que tener presente que el área aprobada de licencias de construcción es un indicador líder de esta actividad porque refleja los proyectos que se realizarán en los próximos meses. De manera que se puede concluir que  esta reactivación continuará en los primeros meses de 2023.

A mas largo plazo mucho dependerá del control a la inflación y de unas tasas de interés que detengan su actual espiral alcista. En último término, que la actual desaceleración de la actividad económica no lleve a una recesión como la pronosticada por algunos analistas. 

Muy importante para el desempeño a futuro de este sector será que haya una mayor estabilidad en la tasa de cambio, que el actual dinamismo exportador no decaiga mayormente y que los flujos de inversión extranjera y colombiana no se vean muy afectados por políticas sectoriales erráticas del actual gobierno, como en el caso de los sectores energético, servicios públicos, salud, carreteras y pensiones.