En 2022 las ventas en términos reales del comercio minorista registraron un aumento de 10,2% que se compara con uno de 17,8% en 2021 y con una disminución de 7,8% en 2020.

Los siguientes fueron los sectores con una variación anual en 2022 superior a 10,2% en 2022 (entre paréntesis su desempeño de 2021 y 2020):

Libros, papelería, periódicos, revistas y útiles escolares +33,1% (+o,9% y -16,0% )

Calzado y artículos de cuero +28,0% (+45,4% y -33,9%)

Otros vehículos automotores y motocicletas +21,8% (+44,8% y -23,5%)

Prendas de vestir y textiles +19,7% (+44,9% y -28,0%)

Equipo de informática y telecomunicaciones para uso personal o doméstico +18,0% (+23,8% y +28,5%)

Bebidas alcohólicas y tabaco +17,6% (+15,2% y +0,9%)

Repuestos, autopartes y lubricantes +16,8% (+26,1% y -17,0%)

Bebidas no alcohólicas +16,4% (+9,1% y -10,2%)

Artículos y utensilios de uso doméstico +15,3% (+19,9% y  -3,4%)

Equipo y aparatos de sonido y televisores +12,3% (-1,3% y +13,5%)

Combustibles para vehículos automotores +11,7% (+20,0% y -14,5%)

Productos de aseo personal, cosméticos y perfumería +11,6% (+7% y -3,0%).

Los siguientes fueron los sectores con una variación anual en 2022 inferior a 10,2% en 2022 (entre paréntesis su desempeño de 2021 y 2020):

Vehículos automotores y motocicletas especialmente para uso de hogares +7,2% (+41,8% y -21,3%)

Artículos de ferretería, vidrios y pinturas +3,8% (+28,7% y -8,0%)

Productos farmacéuticos y medicinales +2,4% (+8,5% y 0,0%)

Alimentos o víveres en general +1,7% (-4,3% y +6,5%)

Electrodomésticos y muebles para el hogar +0,5% (+15,8% en 2021 y +9,4% en 2020)

Productos para el aseo del hogar -6,9% (+13,4% y +21,2%)

Después de la pandemia de 2019/2020 el comercio minorista experimentó una reactivación que se extendió hasta el tercer trimestre de 2022. En el último trimestre del año pasado esa reactivación perdió impulso al punto que en diciembre su variación anual fue -1,8%. Sectores como equipo de informática y telecomunicaciones, electrodomésticos, ferretería y vehículos automotores han empezado a registrar desempeños negativos.

El aumento de la inflación y de las tasas de interés han incidido en este comportamiento reciente del comercio minorista. La alta devaluación del peso igualmente. Además, el ambiente de incertidumbre generado por políticas sectoriales erráticas del gobierno de Gustavo Petro ha ocasionado un desánimo en la inversión privada y ha contribuido a acentuar la actual trayectoria de desaceleración.