Jorge Ospina Sardi
Los comentaristas deportivos colombianos no han hecho sino despotricar contra los jugadores de la selección por la falta de gol. Pero el problema no son ellos sino el entrenador.
Luis Díaz, Juan Guillermo Cuadrado, Duván Zapata, Miguel Borja, Luis Fernando Muriel, Radamel Falcao y todos los demás anotan goles en los mejores equipos del planeta y especialmente en Europa. Y resulta que con la Selección Colombia no lo hacen.
No es difícil llegar a la conclusión que el problema radica en los planteamientos estratégicos del entrenador Reinaldo Rueda. No ha organizado al equipo para meter goles. Cambia de alineación todo el tiempo y pone a jugar en partidos clave a delanteros sin la debida experiencia. Desaprovecha el potencial del que dispone. La Selección Colombia se defiende bien pero su ataque es previsible para el oponente.
Comentaristas deportivos exculpan al cuerpo técnico y se van lanza en ristre contra jugadores como Juan Guillermo Cuadrado. A este jugador, Rueda lo pone a jugar muy atrás en posición defensiva sin organizarlo para que contribuya eficazmente al ataque, como si lo hace su club, la Juventus. Y este es apenas uno de los errores estratégicos del entrenador.
Es inconcebible que Rueda no haya conformado una selección con una espina dorsal de titulares. No hay un cimiento firme ni la debida cohesión de equipo de la media cancha hacia adelante.
Si la selección no ha obtenido peores resultados es mérito de los jugadores que han entregado, como se dice coloquialmente, “alma, vida y sombrero” para por lo menos empatar.
A varios comentaristas deportivos colombianos hay que recordarles que el funcionamiento de la selección como equipo es especialmente responsabilidad del cuerpo técnico. Si un aspecto central de su juego colectivo no genera los resultados deseados, no obstante disponer de jugadores de altísimo nivel y profesionalismo, no hay que ponerle mucho misterio sobre dónde radica la causa del bajo rendimiento.