Está disponible la actualización de las proyecciones económicas, en las que se revisa el estimativo de crecimiento económico para 2019 y los próximos años, así como la futura evolución de las principales variables macroeconómicas.
En lo que respecta a 2019 se ajustó hacia abajo nuestro estimativo de marzo de un aumento del PIB de 3,4% a uno actual de 3,3%. Se espera un segundo semestre de mayor crecimiento que el del primer semestre, especialmente originado en un superior dinamismo del consumo de hogares y en un mejor desempeño de la inversión privada. Esta positiva tendencia se extenderá por lo menos hasta 2020 y se traducirá en ese año en un crecimiento en las cercanías del 4%.
Para obtener el informe con cifras y gráficos detallados de las distintas variables macroeconómicas, haga click en:
La sostenibilidad mas allá de 2020 de crecimientos anuales superiores a 4% basados en la reactivación de la demanda interna es incierta debido especialmente a la vulnerabilidad del sector externo. Algunos apartes de las conclusiones del informe son los siguientes:
“Bastante de la evolución económica a mas largo plazo dependerá de la inversión extranjera y de lo que suceda con la producción de hidrocarburos y sus exportaciones… No se entiende el sentido de las trabas y obstáculos a explotaciones no convencionales (como el llamado fracking). Se trata de métodos productivos ya probados y que se han vuelto rutinarios en países mas desarrollados que Colombia. Así como tampoco se entiende que no se aprovechen al máximo las potencialidades en actividades mineras como las relacionadas con la producción de oro.
Actualmente Colombia ‘está echada a las petacas’, por decirlo de alguna manera, en lo relativo a la promoción de actividades distintas a la producción y exportación de cocaína para generar divisas, así como empleo en vastas zonas del país…
La consolidación de tasas de crecimiento económico superiores a 4% anual en la próxima década estaría entonces supeditada al fortalecimiento del sector externo. A la inversión y aumento de la producción en sectores como el petróleo, el carbón y el oro; al resurgimiento del empuje empresarial en actividades como la agroindustria y sus exportaciones; a un mayor dinamismo en actividades como la del turismo; y a la ejecución de proyectos de inversión en infraestructura como el Metro de Bogotá. Mientras ello no se convierta en realidad, difícil proyectar a mas largo plazo crecimientos anuales superiores a 3,5%, que si bien no son despreciables resultan insuficientes para superar los muchos problemas de pobreza que enfrenta Colombia".